Post escrito por Daniel Heras, de marcaSfera | nuevos medios y acciones especiales.
¿Artista o hija de p**?. Así encontramos titulado uno de los recopilatorios de vídeos protagonizados por la artista callejera «Stylr» en la página de Taringa. Se podía decir que la campaña iba por buen camino. Juzguen ustedes mismos:
Brief
A principios de 2009, nos cayó un reto entre las manos: dar a conocer a una curiosa grafitera de acento brasileño, con la fea costumbre de dibujar sobre la gente. Camisetas, paraguas, pantalones… Todo nuestro atuendo era susceptible de convertirse en un lienzo.
Además de anónima, Stylr era una artista completamente desconocida. Apenas ningún resultado en Google hacía referencia a sus actuaciones callejeras. Ése era el reto.
La agencia DRAFTFCB, por entonces de nuestro amigo Miguel Guardia, nos presentó un perfil de YouTube (Stylr1986) y un blog donde Stylr colgaba sus vídeos. Casi inéditos en ese momento.
Redes Sociales
¿Cómo íbamos a hacerlo? Decidimos mantener a Stylr a resguardo de los medios habituales de comunicación, donde sería encasillada en seguida como parte de una campaña de marketing… Claro, era una campaña de marketing.
Teníamos un contenido polémico y las herramientas para distribuirlo al alcance de un clic. Twitter, Facebook, Tuenti, Foros… La integración de marcadores sociales en YouTube era un avance que Google había incorporado muy acertadamente, echando un vistazo al potencial de éstas como fuente de tráfico de su web. La marca sólo debía incluir su propio contenido en ese flujo. Generar un debate sobre si aquello era arte o no, dirigiéndonos a un público a priori interesado por la temática y poner al usuario en el lugar de las víctimas, para favorecer la polémica y transmitir una sensación de «emboscada»… El contenido volvía a ser la estrella.
¿Stylr existía en realidad? Protagonizó varios vídeos y hasta concedió dos o tres entrevistas, pero siempre aparecía encapuchada y la única pista era un marcado acento brasileño. ¿Qué más da? Si hay algo que nos han enseñado las redes sociales es que no necesita ser real, sólo ser divertido.
Los vídeos de Stylr terminaron la campaña con miles de valoraciones y comentarios. El canal de YouTube superó los 223.000 visionados y aun hoy, sigue beneficiándose de su efecto viral.
Smint
Stylr sacó el rotulador y Smint se dejó pintar las camisetas, que sirvieron como incentivo entre los consumidores. Smint me Mode fue el nombre de esta campaña de marketing, que fue mucho más allá del mero mecenazgo. Smint no sólo patrocinó a una artista, la dio vida.
El mensaje llegó y aún sigue vivo en la web corporativa de Smint.es:
¿Qué hay que hacer para entrar en Modo Smint Me? Piensa, imagina, recuerda. ¿Qué es eso que realmente quieres conseguir? ¿Qué es eso que deseas con todas tus fuerzas? Inténtalo, rompe las barreras y da el primer paso.