En un movimiento sin precedentes en España, el Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Jaume Collboni, ha decidido cerrar sus cerca de 80 canales en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Esta acción convierte a la ciudad en la primera gran urbe del país en dar este paso, argumentando una preocupación por la «espiral de desinformación» y la permisividad con contenidos extremistas que caracterizan a la plataforma.
Desde WWWhatsnew.com creemos que esta decisión no solo es audaz, sino también una llamada de atención para reflexionar sobre el impacto de las redes sociales en la calidad de la información que consumimos. Acompáñanos mientras desglosamos los motivos y las implicaciones de este cambio radical.
Las razones detrás de la decisión
El Ayuntamiento de Barcelona ha argumentado su salida de X basándose en principios que, en su opinión, han sido vulnerados por la plataforma en los últimos tiempos. En un comunicado oficial, señalan que la red social está «inmersa en una espiral de desinformación e intransigencia que atenta directamente contra la democracia». Esta decisión también refleja el compromiso del consistorio con el derecho de la ciudadanía a recibir información «veraz y honesta».
En mi opinión, el cambio también pone en evidencia el deterioro de la confianza en las plataformas digitales que, alguna vez, se consideraron pilares de la comunicación moderna. La llegada de Elon Musk al mando de Twitter y sus controvertidas decisiones han intensificado esta desconfianza. Desde saludos nazis hasta una mayor tolerancia a contenidos de ultraderecha, estos eventos han generado un creciente rechazo a la red.
Una era que llega a su fin
Durante aproximadamente una década, Twitter fue el canal preferido de muchas instituciones, incluidas las municipales, para acercarse al público. Su inmediatez y simplicidad la convirtieron en una herramienta clave para compartir información urgente y noticias relevantes.
Sin embargo, la decisión de Barcelona simboliza el fin de esta «relación natural». A partir del 31 de enero, la cuenta oficial @bcn_ajuntament será el único perfil activo en X, limitado exclusivamente a comunicar emergencias, alertas meteorológicas y afectaciones en la movilidad. Este cambio marca un antes y un después en cómo los gobiernos locales gestionan su presencia digital.
Alternativas a la información municipal
El Ayuntamiento asegura que, pese a la reducción de su presencia en X, la información municipal seguirá siendo accesible a través de diversos canales oficiales. Entre ellos destacan:
- Web oficial: ajuntament.barcelona.cat
- Boletines informativos: Inscripciones en Comunica Barcelona
- Aplicaciones móviles: Una variedad de apps para gestiones y actualizaciones locales, disponibles aquí.
- Redes sociales alternativas: Instagram, Facebook, LinkedIn, Threads, Telegram y YouTube, plataformas donde el consistorio mantendrá una fuerte presencia.
En mi experiencia, esta transición hacia canales propios y redes sociales alternativas es una tendencia que probablemente veremos replicada en otras ciudades. Proporcionar información de manera directa y diversificada puede ser una solución efectiva para recuperar la confianza del público.
El impacto en la democracia digital
La decisión de Barcelona también pone de manifiesto una preocupación más amplia: el papel de las redes sociales en la democracia. Desde WWWhatsnew.com hemos analizado cómo la desinformación y los discursos polarizados pueden influir en procesos democráticos y en la opinión pública. Al abandonar X, Barcelona está enviando un mensaje claro sobre la necesidad de priorizar el acceso a información fiable y de calidad.
En un mundo hiperconectado, las instituciones tienen la responsabilidad de adaptarse y encontrar formas de comunicación que refuercen los valores democráticos. Barcelona está liderando este cambio, pero queda por ver si otras ciudades seguirán su ejemplo.
Este hito en la gestión de las redes sociales por parte del Ayuntamiento de Barcelona es un recordatorio de que la tecnología debe estar al servicio de las personas y no al revés. Al priorizar plataformas alternativas y el acceso directo a la información, se abre un debate crucial sobre el futuro de la democracia digital y el papel de las instituciones en ella.
Desde WWWhatsnew.com seguiremos atentos a los efectos de esta decisión y su impacto en la comunicación pública. ¿Será este el comienzo de una tendencia global o un caso aislado? Solo el tiempo lo dirá.