La seguridad en nuestras redes domésticas es más crucial que nunca, por lo que siempre es importante saber quién está conectado a tu red. No solo se trata de proteger datos personales, sino de mantener la integridad y el rendimiento de nuestras conexiones a Internet. Esta es la historia de cómo descubrí y expulsé a un intruso de mi WiFi, y lo que aprendí en el proceso.
Detección del intruso
Todo comenzó un día que noté una disminución significativa en la velocidad de mi conexión a Internet. Inicialmente, pensé que era un problema temporal del proveedor de servicios, pero el problema persistió. Fue entonces cuando decidí verificar los dispositivos conectados a mi red WiFi a través de la interfaz administrativa de mi router. Para mi sorpresa, encontré varios dispositivos desconocidos. Uno en particular, etiquetado simplemente como «Android_5ghz», no era ninguno de los que poseía en casa.
Investigación y acción
Utilicé una aplicación llamada Fing, la cual os mencioné en Youtube hace 8 años.
Fing escaneó mi red y proporcionó detalles más específicos de cada dispositivo conectado, como la dirección MAC y el fabricante. Con esta información, pude confirmar que el dispositivo misterioso no pertenecía a nadie en mi hogar.
El siguiente paso fue bloquear el acceso a este dispositivo. Accedí a la configuración de mi router y agregué la dirección MAC del dispositivo desconocido a la lista de bloqueo. Además, cambié la contraseña de mi WiFi por una más segura y compleja, combinando letras, números y símbolos.
Lecciones aprendidas
Por mi tech que seas, siempre pueden colarse en tu WiFi, es un hecho. Hay muchos programas que ayudan a conocer la contraseña de una WiFi, por lo que robar la WiFi del vecino no es tan difícil.
- Mantener la vigilancia: Es esencial revisar periódicamente los dispositivos conectados a tu red. Aplicaciones como Fing facilitan esta tarea y ofrecen una capa adicional de seguridad.
- Fortalecer las contraseñas: Nunca subestimes la importancia de una contraseña fuerte. Evita las configuraciones predeterminadas y crea contraseñas únicas y difíciles de adivinar. Cambia las contraseñas de vez en cuando también, no lo pongas fácil.
- Educación continua: Mantente informado sobre las últimas amenazas de seguridad y las tecnologías para combatirlas. La seguridad cibernética es un campo en constante evolución, y estar al día puede ser crucial.
Conclusión
Expulsar al intruso de mi red WiFi no solo restableció mi velocidad de internet, sino que también reforzó la seguridad de mi hogar digital. Este incidente fue un recordatorio de que en el ciberespacio, la vigilancia es tan importante como la seguridad física en nuestros hogares.
Una persona dentro de mi WiFi lo tiene más fácil para acceder a mis dispositivos y espiar cosas que no deberían ser espiadas, no se trata solo de «ahorrar Internet».