Ha llovido mucho durante esta última semana en toda España, y eso ha hecho que la situación de los embalses en muchas regiones haya mejorado sustancialmente, pero no ha ocurrido lo mismo en Cataluña.
Lo podemos ver en este enlace, donde se muestra información diversa:
- Estado en porcentaje de los embalses en Cataluña, en estos momentos al 16%.
- Informe en PDF de cada uno de los embalses.
- Estado de los embalses del sistema Ter-Llobregat de capacidad superior a 2 hm³ (también en PDF)
- Mapa con datos en tiempo real en este enlace.
Si queremos ver una situación global, en toda España, iremos a embalses.net, donde podemos ser más optimistas. En este widget tenéis la información actualizada mostrando que estamos al 57%:
Como veis, la sequía en Cataluña ha alcanzado un nivel crítico, y no mejora. Ya se han desencadenando una serie de medidas restrictivas y de emergencia para mitigar su impacto en diversos sectores. Este fenómeno, exacerbado por una disminución significativa en las precipitaciones en los últimos años, ha llevado a la región a entrar en una fase de emergencia por sequía, afectando principalmente a la agricultura, la ganadería, y el suministro de agua para consumo humano.
La principal causa de la sequía en Cataluña es la reducción sostenida de las precipitaciones en el distrito de cuenca fluvial de Cataluña, especialmente marcada desde el verano de 2020. Esta situación ha resultado en un descenso notable en los niveles de agua acumulada en las cuencas internas de Cataluña, situándose muy por debajo de la normalidad
El impacto de la sequía se extiende a varios sectores, siendo la agricultura uno de los más afectados. Los agricultores se ven obligados a reducir la extensión de terreno cultivado, enfrentándose a la incertidumbre de no poder cubrir la inversión necesaria debido a la falta de agua. Además, el sector ganadero y la industria agroalimentaria también experimentan dificultades significativas. A nivel económico, la sequía ha llevado a una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento económico de Cataluña, reflejando el impacto adverso en el tejido empresarial de la región
Medidas de prevención y restricciones
Para hacer frente a esta situación, se han implementado diversas medidas extraordinarias y urgentes. Entre ellas, se destaca la reducción del consumo de agua en un 80% para la agricultura y un 50% para la ganadería. También se han establecido límites en el consumo de agua por habitante y día, variando según el nivel de emergencia declarado, con restricciones más severas a medida que disminuyen las reservas de agua.
Se han tomado medidas específicas para preservar el suministro de agua en puntos críticos como hospitales y residencias, y se ha modulado la presión del agua para minimizar el impacto en la población. También se han prohibido actividades que impliquen un uso intensivo de agua, como el llenado de piscinas y la limpieza de calles con agua potable, excepto en casos de necesidad sanitaria o de seguridad.
En respuesta a la emergencia, el gobierno catalán ha contemplado la posibilidad de transportar agua a Cataluña desde la desaladora de Sagunto y ha promulgado un decreto-ley que establece medidas extraordinarias para abordar la situación.
No es un problema sencillo de solucionar, desde luego.