Google Drive, un pilar en el mundo del almacenamiento en la nube, está a punto de implementar cambios significativos. Si bien estos ajustes buscan fortalecer la privacidad del usuario, también podrían complicar la tarea de compartir archivos.
Google Drive se ha consolidado como una de las plataformas de almacenamiento en la nube más populares y versátiles. Con una integración sólida en dispositivos Android y una variedad de herramientas de colaboración, se ha convertido en una opción preferida tanto para usuarios individuales como para empresas.
En una medida que sigue la tendencia de la industria de limitar el uso de cookies de terceros, Google Drive dejará de utilizar estas para las URLs de descarga de archivos a partir del 2 de enero de 2024. Esto significa que solo se utilizarán cookies de primeros, lo que limita la cantidad de datos del usuario que pueden ser recopilados por entidades externas.
El cambio más notable será en cómo se comparten los archivos. En lugar de simplemente generar un enlace para compartir, los usuarios deberán utilizar una URL de publicación de Google Docs. Este nuevo método implicará pasos adicionales, como publicar el archivo desde su menú de «Compartir» antes de obtener la URL que se compartirá.
Este nuevo enfoque plantea varios desafíos, especialmente para aquellos que ya están acostumbrados a un flujo de trabajo específico. Los administradores, en particular, podrían enfrentar dificultades para actualizar integraciones más antiguas y alinearlas con el nuevo proceso.
Estos cambios no son aislados, sino que forman parte de una estrategia más amplia de Google para mejorar la privacidad en línea. Esto se alinea con iniciativas anteriores como la Privacy Sandbox de Google Chrome, que también busca limitar el uso de cookies de terceros.
Sea como sea, aunque ya hay usuarios quejándose de estos cambios, todos acabamos acostumbrándonos a una nueva forma de hacer las cosas, por lo que tardaremos poco en adaptarnos al nuevo método.
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