Audacity ha sido (y sigue siendo aún) una aplicación de audio gratuita y de código abierto para sistemas de escritorio, ampliamente recomendada por los entusiastas del código abierto. Después de más de 20 años de desarrollo, y estando ahora bajo el paraguas de Muse Group, sus actuales dueños, que la adquirieron a principios de mayo, los primeros cambios no están sentando nada bien entre la comunidad de usuarios de esta aplicación.
Y es que, pese a la promesa de mejorar la interfaz de usuario, como se venía pidiendo desde hace tiempo, los usuarios se están encontrando con unos cambios diferentes que distan de lo prometido en su momento.
Específicamente, los usuarios están descontentos con los cambios introducidos el pasado 2 de julio en las políticas de privacidad de la aplicación, por la que se permite una mayor recopilación de datos, así como su puesta a disposición a terceros en lo que respecta a los cumplimientos legales, como pueda ser ponerlos a disposición de las autoridades competentes en caso de requerimiento, aunque también se deja la puerta abierta a que estos datos puedan llegar a «potenciales compradores» en un futuro.
La redacción de las políticas de privacidad también están siendo criticadas por lo vaga e imprecisa, lo que no ayuda en nada en retener la confianza de los usuarios, donde hay quienes lo califican como spyware, teniendo en cuenta que antes de este cambio, lo primero que hicieron los actuales dueños es implementar un sistema de telemetría, aunque tuvieron que cambiarlo un poco para evitar que los datos vayan a parar a terceros y se quedase finalmente en los servidores de Audacity.
Otros cambios introducidos por el camino apuntan a la prohibición de la aplicación por menores de 13 años o por querer disponer de derechos ilimitados sobre las modificaciones que se hagan en el código de la aplicación.
A estas alturas, ya hay quienes están pensando en alternativa a esta aplicación, y quienes puedan optar por hacer un fork de la misma sin los últimos cambios introducidos por los actuales dueños, por lo que es posible que Audacity deje de ser el programa en el que miles y miles de personas llegaron a confiar años atrás, pudiendo depositar la confianza en el fork que la propia comunidad de usuarios llegue a lograr, eso sí, en detrimento de Audacity.
Y es que las malas decisiones tienen su precio, y en este caso será el ocaso de Audacity como aplicación popular para editar audio, y más con el auge actual de los podcasts.