Seguramente la mayoría de vosotros recuerda el momento en el que Megaupload cerró sus puertas. Las autoridades de Nueve Zelanda irrumpieron en la casa de su fundador Kim DotCom y, por orden de los Estados Unidos, incautaron bienes privados en busca de pruebas, al mismo tiempo que cerraron los servidores de Megaupload y dejaron a clientes legales, y piratas de diversas categorías, sin el contenido que allí almacenaban.
El tiempo pasa, MEGA nació, Kim Dotcom decidió dedicarse a la política, el juicio aún no se ha celebrado… y ahora pide 7 millones de dólares de indemnización al gobierno por las formas en las que se realizó la acción antes mencionada.
En arstechnica.com comentan el caso con detalle, donde explican como Kim dotcom finalmente ha demandado al gobierno de Nueva Zelanda por su espionaje ilegal contra él y el ataque posterior de su casa. De hecho habla sobre el sistema de espionaje «Cinco Ojos», una red mantenida por las agencias de seguridad de Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido, Canada y Estados Unidos, que en este caso funcionó para actuar en su contra.
Según el fundador de Megaupload es una acción necesaria para poder sacar a la luz varias acciones ilegales que los gobiernos realizan para espiar sin necesidad de orden judicial.
Todos sabemos que «inocente» no es la palabra adecuada para definir a Kim Dotcom, aunque está claro que hay formas y formas de proceder. Es muy posible que en este cruce de tiros entre gobiernos y multimillonarios salgan a la luz informaciones que ayudarán a tener una Internet más justa y transparente.
Esperemos que así sea…