En la Upscale Conf 2024 celebrada en Málaga, Elizabeth Laraki, de Electric Capital, ofreció una charla que dejó claro cómo la integración de la inteligencia artificial (IA) en el diseño de experiencias de usuario (UX) está transformando nuestra relación con las herramientas digitales. Bajo el título «AI+UX: Designing for People», exploró los desafíos actuales y las oportunidades futuras en la interfaz entre IA y UX.
El salto de la IA tras bambalinas a un rol protagónico
Laraki comenzó destacando cómo la IA ha sido parte de nuestras vidas mucho antes de herramientas como ChatGPT o MidJourney, pero tradicionalmente trabajaba detrás del telón. Por ejemplo, alimentando algoritmos de redes sociales, previniendo fraudes o impulsando el reconocimiento facial, la IA operaba en el backend, mientras los usuarios interactuaban con una interfaz estándar.
Con la llegada de herramientas como ChatGPT y MidJourney, esta dinámica cambió drásticamente. Ahora, los usuarios tienen una interacción directa con la IA, utilizando interfaces específicamente diseñadas para ello. Esto, según Laraki, ha generado una «fiebre por la IA» en la que muchas empresas intentan incorporar IA en cada rincón de sus productos, a menudo sin un análisis profundo de cómo realmente beneficia la experiencia del usuario.
El riesgo de usar IA sin propósito claro
Para ilustrar este punto, Laraki criticó ejemplos de productos que han integrado IA de forma forzada, como sugerencias innecesarias en Amazon o el uso de IA para redactar publicaciones en LinkedIn. Estos enfoques, en su opinión, desvían la atención del propósito central de estas plataformas. “El éxito radica en usar IA para mejorar lo que los usuarios ya quieren hacer en tu producto, no en sobrecargarlo con funciones innecesarias”, comentó.
En contraste, citó ejemplos como Google Search y Photoshop, que han integrado IA de manera efectiva. Google, con sus resúmenes generados por IA en búsquedas específicas, y Photoshop, que ofrece herramientas como expansión de imágenes o eliminación de fondos, demuestran cómo la IA puede ser un complemento natural a la experiencia existente.
El desafío del text prompting en herramientas generativas
Un punto central de la charla fue la complejidad del text prompting (escribir indicaciones textuales para generar contenido con IA). Laraki comparó este proceso con los primeros días de la creación de páginas web, cuando era necesario aprender HTML y CSS antes de la llegada de herramientas visuales como los editores WYSIWYG.
Hoy, el text prompting para generar imágenes, por ejemplo, es similar a describir una escena a un amigo con discapacidad visual: ¿Qué detalles son esenciales? ¿Cómo asegurarte de que la interpretación sea precisa? Según Laraki, la IA todavía lucha con relaciones espaciales y detalles contextuales, lo que hace difícil para los usuarios alcanzar resultados específicos sin paciencia y múltiples iteraciones.
Evolucionando la UX de las herramientas generativas
Laraki propuso que las herramientas generativas deberían evolucionar hacia un modelo más intuitivo, inspirado en juegos como Madlibs, donde se ofrecen plantillas con espacios en blanco para que los usuarios completen con detalles clave. Esto podría dividir la creación en elementos como sujeto, acción, entorno, estilo y proporciones, ofreciendo opciones predefinidas y descripciones visuales.
Un ejemplo positivo citado fue Freepik, que incluye menús desplegables y sliders para facilitar la personalización de prompts, junto con opciones de edición visual como selección de objetos y cambios en el estilo sin modificar el resto de la imagen. Estas características, en su opinión, representan un paso hacia herramientas más accesibles y completas.
De la creación a la iteración: una experiencia completa
Actualmente, la mayoría de las herramientas generativas están diseñadas solo para la creación inicial, dejando a los usuarios dependientes de otros programas, como Photoshop, para los retoques finales. Laraki subrayó que el verdadero valor vendrá de herramientas que permitan a los usuarios crear, iterar, editar y finalizar sus proyectos en un mismo entorno.
Un ejemplo destacado fue la capacidad de Freepik para bloquear ciertos elementos de una imagen y modificar otros, como cambiar el color de un objeto sin alterar el fondo. Estas innovaciones demuestran cómo la IA puede ofrecer un control más granular y útil.
El futuro de las herramientas AI+UX
Laraki concluyó que el futuro de las herramientas basadas en IA debe enfocarse en la experiencia integral del usuario, no solo en funciones aisladas. Desde WWWhatsnew.com creemos que este enfoque será clave para que las herramientas generativas evolucionen de ser simples asistentes creativos a verdaderos facilitadores de proyectos específicos.
En nuestra opinión, el potencial de la IA para transformar el diseño UX está claro, pero requiere un enfoque centrado en las necesidades humanas y en cómo estas herramientas pueden resolver problemas reales, en lugar de simplemente deslumbrar con tecnología.