La capacidad del océano para capturar dióxido de carbono es asombrosa, pero sus procesos naturales son demasiado lentos para enfrentar las emisiones humanas. La industria del transporte marítimo, responsable del 3% de las emisiones globales de CO2, necesita soluciones rápidas y efectivas. Aquí entra en juego una nueva tecnología desarrollada por investigadores de la Universidad del Sur de California (USC) y el Instituto de Tecnología de California (Caltech), en colaboración con la startup Calcarea.
Tecnología Inspirada en el Océano
¿Cómo funciona esta innovación?
La tecnología imita el proceso natural del océano para capturar carbono, pero a una velocidad mucho mayor. Mientras que el océano tarda cientos de miles de años en procesar el carbono, esta tecnología lo hace en minutos.
Reactores Ripple: Un Sistema Eficiente
La clave de esta innovación son dos reactores llamados Ripple 1 y Ripple 2. Estos reactores funcionan de manera similar a cómo el océano utiliza el carbonato de calcio (presente en la piedra caliza) para neutralizar el CO2.
Los reactores capturan el CO2 directamente de los gases de escape de los motores de los barcos y lo convierten en una solución enriquecida con bicarbonato. Esta solución se libera de nuevo en el océano, alterando mínimamente la salinidad del agua y sin dañar la vida marina.
Desarrollo y Pruebas
El desarrollo de esta tecnología comenzó con el prototipo Ripple 1 en el campus de USC, donde se probaron las capacidades de captura de carbono en condiciones controladas. Tras resultados prometedores, se avanzó a Ripple 2, actualmente en fase de pruebas en AltaSea, una institución pública-privada ubicada en el Puerto de Los Ángeles.
Durante todas las etapas de desarrollo, los científicos verificaron que el efluente de los reactores no dañara los ecosistemas marinos. Los resultados han demostrado que esta tecnología es segura y eficaz.
Escalabilidad y Comercialización
Uno de los mayores beneficios de esta tecnología es su potencial de escalabilidad. William Berelson, investigador principal del proyecto, subraya que el objetivo es convertir esta tecnología en una solución comercialmente viable que pueda integrarse fácilmente en las operaciones de transporte marítimo existentes.
Según Jess Adkins, fundador y CEO de Calcarea, la industria del transporte marítimo no se electrifica fácilmente. Es difícil imaginar barcos funcionando con baterías. Por lo tanto, la captura de carbono se presenta como una solución crucial.
Colaboración con la Industria
Calcarea ha formado una alianza con el laboratorio de empresas de Lomar Shipping, lomarlabs, para comercializar y desplegar este sistema de captura de carbono a bordo de los barcos.
La tecnología ofrece menores demandas energéticas, costos reducidos y menores requerimientos de infraestructura en comparación con otras alternativas para reducir las emisiones del transporte marítimo. Sin embargo, es fundamental obtener el apoyo de los propietarios y operadores de barcos para implementar el sistema de manera efectiva.
Conclusión
Esta tecnología de captura de carbono inspirada en el océano representa una solución prometedora para reducir las emisiones de CO2 de la industria del transporte marítimo. Al acelerar los procesos naturales del océano, proporciona una alternativa viable y escalable que podría tener un impacto significativo en la reducción de emisiones globales.
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