La Universidad de Maine ha vuelto a demostrar lo que se puede hacer con la tecnología de impresión 3D. Ha presentado Factory of the Future 1.0 (FoF 1.0), la impresora 3D más grande del mundo en su tipo, un avance en la impresión de grandes estructuras que puede ayudar mucho en la construcción de viviendas e infraestructuras.
El FoF 1.0 es una herramienta impresionante que puede fabricar objetos de hasta 30 metros de largo por 10 metros de ancho y 5,4 metros de alto, con una velocidad de impresión de 220 kg por hora. Esta capacidad lo posiciona como un recurso invaluable en la construcción rápida de viviendas y otras estructuras grandes. La capacidad de la impresora para alternar entre diferentes técnicas de fabricación, como la manufactura aditiva y sustractiva, la coloca en la vanguardia de la tecnología industrial moderna.
Una de las características más destacadas del FoF 1.0 es su enfoque en la sostenibilidad. Utiliza materiales biobasados, como los residuos de madera, que son abundantes en Maine. Esto no solo apoya la economía local, sino que también promueve un enfoque de manufactura verde. Según Dr. Habib Dagher, director del Advanced Structures and Composites Center, el material impreso es completamente reciclable, permitiendo que los productos sean reutilizados en nuevos proyectos, lo cual revoluciona los conceptos de producción y desecho.
El gobierno de los Estados Unidos, a través del Departamento de Defensa y otras agencias, ha invertido en esta tecnología, anticipando su uso en la creación de vehículos militares ligeros y de rápida implementación.
El futuro parece prometedor para el FoF 1.0 y su tecnología hermana. Tienen pensada una nueva instalación llamada GEM Factory of the Future, que facilitará prácticas de fabricación aún más sostenibles y albergará impresoras de mayor tamaño.
Estad atentos cada vez que se hable de la Universidad de Maine, porque son un verdadero centro de innovación en el campo de la impresión 3D. Ya habíamos visto que eran rápidas, pero esto de las 80 horas es tremendo.