Miles de personas se han encontrado con una mala noticia en la última versión del asistente de Google. Se trata de la última actualización de la función «Read Aloud» de Google Assistant, que ha generado un considerable descontento entre los usuarios. Esta función, que antes nos permitía escuchar texto mientras realizábamos otras tareas, ahora ve limitada su utilidad debido a cambios significativos en su operatividad.
La actualización en cuestión ha afectado dos aspectos clave de «Read Aloud»: la posibilidad de seleccionar un punto específico en el texto para iniciar la lectura y la capacidad de mantener la reproducción mientras se utilizan otras aplicaciones. Este cambio ha transformado radicalmente la experiencia de usuario, quitándole flexibilidad y eficiencia.
El uso de la función permitía escuchar contenido variado mientras realizábamos otras tareas con otras apps, sin miedo a que el audio se interrumpa. Eso no volverá a ser así. De todas formas, siempre podéis probar la app de Modo Lectura, que a mí me funciona muy bien.
Este escenario abre la puerta a otras funcionalidades de inteligencia artificial (IA) de Google, como su generador de resúmenes basado en IA. Aunque en teoría, estas innovaciones prometen facilitar nuestro consumo de información, la precisión y fiabilidad de los resúmenes generados sigue siendo un tema de debate.
Google no para, está claro. Hace unos días encontramos cómo llevó la IA a YouTube, intentando resumir y categorizar comentarios en vídeos. Además, está en prueba un chatbot al estilo de Bing, que podría responder preguntas en tiempo real durante la reproducción de vídeos. Estas iniciativas apuntan a un futuro donde la IA juega un papel crucial en cómo interactuamos con el contenido en línea, pero lo de escuchar sus resultados mientras hacemos otras cosas… nada de nada.
Si bien la promesa de la IA es grande, las experiencias negativas como la de la actualización de «Read Aloud» podrían hacer que los usuarios sean más cautelosos a la hora de adoptar estas tecnologías. ¿Serán estas herramientas vistas como esenciales o simplemente como funciones adicionales que pueden ser más un estorbo que una ayuda? ¿hasta qué punto estas funciones enriquecen realmente nuestra experiencia digital?
La IA está remodelando nuestro mundo digital, pero es esencial que las empresas como Google escuchen a sus usuarios y ajusten sus productos para que realmente mejoren nuestras vidas, en lugar de complicarlas.