Muscatine, Iowa, se ha convertido en el epicentro de una notable transformación en el ámbito de la construcción de viviendas. La empresa RIC Technology ha introducido un sistema basado en brazos robóticos para la impresión 3D en construcción, representando un avance significativo tanto en eficiencia como en costos. Este nuevo método se distancia de los sistemas tradicionales, principalmente por su capacidad para reducir los costos de construcción hasta en $16,000 por vivienda.
Desde dicha empresa nos envían fotografías y detalles del proceso de impresión, y es realmente sorprendente.
El sistema de RIC Technology se destaca por su diseño compacto y retráctil, lo cual permite una rápida puesta en marcha, en contraste con los sistemas basados en pórticos que demandan una logística más compleja y costosa. El uso de estos brazos robóticos elimina la necesidad de transporte extenso y ensamblaje pesado, lo que se traduce en una reducción significativa de la mano de obra y del tiempo de configuración.
Los sistemas de construcción 3D convencionales pueden costar miles de dólares en mano de obra y alquiler de equipos y tardar hasta 3 días en instalarse. La razón es que esas impresoras 3D dependen de una estructura masiva para sostener el cabezal de la impresora durante el proceso de impresión, algo que con brazos robóticos no es necesario.
En Muscatine, la empresa Alquist 3D ha estado construyendo la segunda casa impresa en 3D utilizando esta tecnología. Este proyecto no solo marca un hito en el estado de Iowa sino también en los Estados Unidos, al ser una de las primeras viviendas construidas completamente en el sitio con una mínima intervención humana. Este rápido proceso de construcción es testimonio del potencial que tiene la tecnología en transformar el sector.
Más allá de la reducción de costos, las viviendas impresas en 3D ofrecen ventajas adicionales como ahorro energético y resistencia a desastres naturales, aspectos críticos en zonas como Iowa, donde las condiciones climáticas pueden ser extremas. Estas casas prometen reducir la factura energética de los residentes en un 30%, gracias a sus propiedades de aislamiento.
La ciudad de Muscatine, en colaboración con entidades locales, tiene planes para construir 10 viviendas más utilizando esta tecnología innovadora. Este proyecto no solo atiende a la necesidad local sino que también forma parte de una visión más amplia: RIC Technology ya ha extendido su influencia globalmente, con proyectos en Australia y Ruanda.
La introducción de estos brazos robóticos en la construcción de viviendas no solo representa un ahorro económico significativo, sino que también demuestra cómo la tecnología puede ser una herramienta poderosa para abordar desafíos globales como la escasez de viviendas y el cambio climático. Este proyecto en Muscatine es un claro ejemplo de cómo la innovación y la colaboración pueden resultar en soluciones prácticas y sostenibles para problemas complejos.
Tenéis más información en rictechnology.com