La tecnología sigue abriendo puertas en el ámbito educativo, y Japón no es la excepción. En un intento por abordar el creciente problema del absentismo escolar, una ciudad japonesa ha adoptado una solución tecnológica única: robots avatar en las aulas.
El absentismo escolar ha sido un problema persistente en Japón, agravado por la pandemia de COVID-19. Según el Ministerio de Educación del país, casi 245.000 estudiantes de primaria y secundaria se ausentaron de la escuela durante 30 días o más en el año hasta marzo de 2022. Las razones principales son problemas de salud mental y física.
La iniciativa de Kumamoto: Robots avatar en las aulas
La junta educativa de Kumamoto, una ciudad en el suroeste de Japón, ha implementado robots de aproximadamente un metro de altura. Estos dispositivos vienen equipados con una tableta, un micrófono y una cámara, y son capaces de moverse de forma autónoma por la escuela.
El propósito principal de esta iniciativa es reducir la ansiedad de los estudiantes ausentes y facilitar su regreso al entorno escolar. A diferencia de las cámaras estáticas, estos robots permiten una experiencia educativa más interactiva y completa.
Se han asignado 1,55 millones de yenes (aproximadamente 10.550 euros) para esta iniciativa en el presupuesto suplementario para el año fiscal 2023. Además, se espera que el proyecto se ponga en marcha en noviembre de este año, con planes para evaluar los resultados en marzo del próximo año.
Se espera que los robots puedan moverse libremente dentro del recinto escolar y participar incluso en eventos, lo que podría ofrecer una experiencia más completa para los estudiantes remotos.
Los estudiantes han dado comentarios positivos sobre la iniciativa, indicando que ha reducido su ansiedad y aumentado su autoestima.
Comparación con otros métodos tecnológicos en educación
Anteriormente, se han realizado experimentos con asistentes de enseñanza virtual que transmiten aulas en línea. Estos métodos han demostrado ser efectivos para reducir la ansiedad de comunicación de los estudiantes.
Empresas como SpaceX también están explorando soluciones tecnológicas en educación, como ofrecer su servicio Starlink en rutas de autobuses escolares para que los estudiantes puedan hacer sus tareas.
Si bien la tecnología ofrece soluciones innovadoras para los desafíos educativos, es crucial evaluar su impacto a largo plazo. ¿Estamos ante un cambio de paradigma en la educación o simplemente ante una serie de soluciones puntuales?
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