En un curioso video que circula en YouTube, el popular personaje Blake Messick lleva a pasear a ChatGPT, el famoso modelo de inteligencia artificial, literalmente. Lamentablemente, para el robot, esta salida no terminó como se esperaba.
Una idea ingeniosa pero complicada de materializar
Blake ideó un experimento: dotar a ChatGPT de una forma física utilizando un muñeco inflable y un vehículo de control remoto. Sin embargo, esto resultó ser más complicado de lo que parecía. Después de varios intentos fallidos y de gastar $50 en un coche de control remoto inservible, finalmente encontró la solución perfecta: un vistoso Jeep de juguete color verde lima.
Con el ChatGPT inflable a bordo del Jeep, Blake estaba listo para comenzar su recorrido. Las reacciones de las personas en la calle no se hicieron esperar y fueron realmente divertidas. Un individuo ingenioso no perdió la oportunidad de preguntarle al ChatGPT inflable los números ganadores de la lotería.
Un giro inesperado en las calles
Todo parecía ir sobre ruedas, hasta que el robot llamó la atención de dos hombres que aparentaban ser personas sin hogar. Uno de ellos empezó a golpear implacablemente la creación de inteligencia artificial, hasta que finalmente la levantó y la arrojó sin ceremonias hacia la acera. Blake no pudo contener su desilusión y exclamó: «¡Han matado a mi robot!».
La irónica observación de un comentarista señalando que el hombre sin hogar había salvado al mundo de una invasión robótica generó risas entre los espectadores del video.
Desde un enfoque periodístico especializado en tecnología, este experimento representa un intento creativo de darle una forma física a una inteligencia artificial basada en texto como ChatGPT. Blake Messick, un conocido creador de contenido en YouTube, se embarcó en la tarea de dotar de una presencia tangible al modelo de IA.
Aunque el resultado final resultó en una experiencia humorística y entretenida para los espectadores, también dejó en evidencia algunas consideraciones importantes. Por un lado, la reacción jocosa de las personas en la calle refleja la curiosidad y la sorpresa que puede generar la interacción con una forma física de IA en un entorno cotidiano, aunque la presencia de personas sin hogar continúa siendo la prioridad a la que nadie da.