Este mes de junio, China hizo historia al lanzar su primer satélite experimental con forma de placa, el Longjiang 3. Este innovador satélite fue impulsado al espacio por el cohete Kuaizhou 1A desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan. El Kuaizhou 1A, construido por el Grupo Espacial Sanjiang de China, es capaz de transportar cargas de hasta 300 kilogramos a la órbita terrestre baja. Esta misión marcó la vigésima vez que este modelo de cohete chino tomó los cielos.
El Longjiang 3 es un producto del ingenio de los investigadores del Harbin Institute of Technology. Su diseño de forma de placa permite probar capacidades de comunicación de alta velocidad, un aspecto crítico en la moderna tecnología satelital.
GalaxySpace y su próxima flota de satélites en forma de placa
No solo la agencia espacial china está invirtiendo en la tecnología de los satélites en forma de placa. GalaxySpace, una empresa de satélites privada con sede en Beijing, también ha anunciado que lanzará su propia red de satélites de esta forma en los próximos meses. Según Yang Qiaolong, uno de los diseñadores de GalaxySpace, la forma de placa permite el despliegue eficiente de numerosos satélites desde un solo lanzamiento.
Guowang: la respuesta de China a Starlink
Pero el interés de China en el espacio no se detiene ahí. La Administración Espacial Nacional de China (CNSA) ha revelado planes para desplegar una megaconstelación de satélites de internet, conocida como Guowang, o red nacional. Compuesta por aproximadamente 13,000 satélites en la órbita terrestre baja, Guowang es la respuesta de China al proyecto Starlink de SpaceX.
El lanzamiento de esta megaconstelación forma parte de los ambiciosos planes de China para convertirse en la principal potencia espacial del mundo. La CNSA tiene previsto realizar misiones tripuladas a la Luna alrededor de 2030, y posteriormente incluso a Marte.
China avanza con paso firme en la conquista del espacio. La experimentación con satélites en forma de placa y la planificación de una megaconstelación de internet son señales claras de un país que no solo se adapta a las tecnologías espaciales existentes, sino que también se esfuerza en innovar y liderar en este campo. Este esfuerzo continuo de China tiene el potencial de redefinir la era espacial en las próximas décadas.
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