La incorporación de la inteligencia artificial en el lugar de trabajo está cambiando la forma en que los empleados realizan su trabajo. Los fabricantes de software afirman que la IA puede mejorar las habilidades, el bienestar y las conexiones sociales en el trabajo. Sin embargo, también plantea nuevas preocupaciones en términos de privacidad y confianza.
En un entorno laboral cada vez más distribuido y con una creciente cantidad de datos y herramientas, los empleados a menudo se enfrentan a dificultades para encontrar la información y los datos que necesitan. La IA puede ayudar a abordar este problema al proporcionar herramientas que utilizan datos para mejorar la productividad y el compromiso de los trabajadores.
La gestión del estrés en el trabajo se beneficia de la IA y el monitoreo de la frecuencia cardíaca
Una de las áreas en las que la IA puede marcar la diferencia es en la asistencia de ventas. Empresas como Gong utilizan la IA para ayudar a los vendedores y gerentes a realizar un seguimiento de las negociaciones, priorizar tareas, redactar seguimientos y proporcionar retroalimentación basada en datos de ventas anteriores. Esta herramienta ayuda a evaluar las interacciones de ventas para que los trabajadores puedan mejorar su desempeño.
Otra área en la que la IA puede ser útil es en la gestión del estrés en el trabajo. La aplicación Pulse de Fierce monitorea la variabilidad de la frecuencia cardíaca de los trabajadores a través de dispositivos portátiles y puede detectar cuando una persona entra en modo de «lucha o huida» basándose en los patrones de su ritmo cardíaco. La aplicación puede ayudar a identificar las situaciones que provocan estrés y ofrecer estrategias para manejarlo.
Privacidad y confianza: aspectos a considerar en la implementación de la IA en el trabajo
La IA puede ayudar a detectar la desconexión de los empleados y prevenir la rotación laboral. Plataformas como Glue monitorean las comunicaciones en las aplicaciones del lugar de trabajo y utilizan encuestas de empleados para determinar cuándo los trabajadores pueden sentirse desconectados. Esto permite a los departamentos de recursos humanos ofrecer recursos y sugerencias personalizadas para mejorar la conexión de los empleados con sus compañeros y la organización.
Aunque la IA en el lugar de trabajo ofrece beneficios, también plantea preocupaciones de privacidad y confianza. Algunos trabajadores pueden sentir que están siendo vigilados por el «Gran Hermano». Es importante que las empresas sean transparentes sobre el tipo de datos que se recopilan y cómo se utilizan. Los trabajadores también deben tener control sobre sus datos y tener la opción de optar por no participar en ciertos tipos de seguimiento.
La monitorización con IA mejora habilidades y productividad, pero no reemplaza las relaciones humanas
A pesar de que existen preocupaciones, muchas veces las actitudes hacia la monitorización cambian una vez que los trabajadores ven los beneficios de la IA en su trabajo. En línea con todo lo antes expuesto, según el Washington Post, la monitorización puede ayudar a mejorar las habilidades, aumentar la productividad y facilitar el trabajo. Sin embargo, es importante recordar que la IA no puede reemplazar la importancia de las relaciones humanas en el trabajo.
La tecnología puede ser una herramienta útil, pero las habilidades sociales y las conexiones humanas siguen siendo fundamentales para el bienestar y el éxito laboral.