En la era digital en la que vivimos, el tráfico de Internet se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas, dado el alto volumen de datos que por ahí circula. Sin embargo, según un informe reciente de la empresa de ciberseguridad Imperva, el panorama del tráfico en línea está experimentando cambios significativos.
Los bots, que son programas informáticos automatizados, están desempeñando un papel cada vez más importante en la forma en que interactuamos en la web.
Los bots dominan el tráfico en línea
Según el informe de Imperva, en 2022 los bots representaron el 47,4% de todo el tráfico de internet, lo que supone un aumento del 5,1% en comparación con el año anterior.
Mientras tanto, el tráfico generado por los usuarios humanos disminuyó al nivel más bajo en ocho años, representando el 52,6% del total. Esta estadística revela claramente el creciente dominio de los bots en el ámbito digital.
¿Todos los bots son malos?
En Internet, existen dos tipos de programas automatizados conocidos coloquialmente como «bots buenos» y «bots malos». Los bots buenos son programas diseñados con propósitos útiles y éticos. Su objetivo es ayudar a los usuarios y mejorar su experiencia en línea. Estos bots incluyen los de búsqueda, utilizados por motores de búsqueda para indexar páginas web, y los de atención al cliente, que brindan respuestas automáticas a consultas comunes. También están los bots de redes sociales, que ayudan en la moderación y detección de spam, así como los bots de noticias y actualizaciones.
Por otro lado, los bots malos son programas diseñados con intenciones perjudiciales. Estos bots son utilizados para actividades fraudulentas o ilegales. Por ejemplo, los bots de spam envían mensajes no deseados, mientras que los bots de phishing intentan obtener información personal. Los bots de manipulación en redes sociales inflan artificialmente la popularidad de cuentas o difunden desinformación, y los bots de ataque DDoS generan un tráfico masivo para colapsar servicios en línea.
Preocupaciones relacionadas con los bots maliciosos
La creciente presencia de bots plantea importantes preocupaciones en términos de ciberseguridad. El informe de Imperva destaca el crecimiento del tráfico de bot malicioso, relacionado con aplicaciones de software malicioso que pueden abusar, mal utilizar y llevar a cabo ciberataques. En 2022, el tráfico de bots maliciosos creció un 2,5% en comparación con el año anterior, alcanzando el 30,2%.
El informe también revela otros datos relevantes. En 2022, el 51,2% de todo el tráfico de bots maliciosos se clasificó como «avanzado», un aumento significativo en comparación con el 25,9% registrado en 2021. Además, el número de ataques de adquisición de cuenta (ATO) aumentó en un asombroso 155%. Estos ataques representaron aproximadamente el 15% de todos los intentos de inicio de sesión durante el último año.
Países e industrias más afectadas
En términos de distribución geográfica, el informe muestra que Alemania encabeza la lista con el 68,6% de su tráfico identificado como bots maliciosos. Le siguen Irlanda con el 45,1% y Singapur con el 43,1%. Estados Unidos también supera el promedio, registrando un 32,1% de tráfico de bots.
Dentro de las industrias, el informe de Imperva identifica a los sectores de viajes, comercio minorista y servicios financieros como los más afectados por los ataques de bots. Los incidentes relacionados con los robots representaron el 24,7% de los ataques en la industria de viajes, seguidos por el comercio minorista con el 21% y los servicios financieros con el 12,7%. Por otro lado, los sectores de juegos y telecomunicaciones tuvieron las mayores proporciones de tráfico de bots maliciosos en sus páginas web y aplicaciones, con tasas del 58,7% y 47,7%, respectivamente.
Desafíos y medidas de ciberseguridad
El aumento del tráfico de bots plantea desafíos significativos en términos de ciberseguridad. Las empresas y los usuarios deben tomar medidas para protegerse contra posibles amenazas. Es fundamental implementar soluciones de seguridad robustas, como firewalls y sistemas de detección de intrusiones, para identificar y bloquear el tráfico de bots maliciosos. Además, la educación y concienciación sobre las prácticas de seguridad en línea son cruciales para prevenir ataques y evitar caer en trampas de bots.
La lucha contra el tráfico de bots requiere una colaboración estrecha entre la industria, los gobiernos y las agencias de seguridad. Es esencial compartir información y mejores prácticas para combatir eficazmente las amenazas cibernéticas. Asimismo, la implementación de regulaciones y políticas claras puede ayudar a mitigar los riesgos asociados con los bots y garantizar un entorno digital más seguro para todos los usuarios.
A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que veamos un crecimiento aún mayor en el uso de bots en diferentes sectores. Si bien los bots pueden ser beneficiosos en ciertos contextos, como el servicio al cliente automatizado, también plantean desafíos en términos de seguridad y privacidad. Es fundamental que sigamos innovando en soluciones de ciberseguridad y estemos preparados para adaptarnos a las cambiantes amenazas cibernéticas.