China está preparando una mega constelación de banda ancha para competir con el servicio Starlink de SpaceX. El país lanzará una serie de satélites terrestres bajos para promover su misión.
Según la publicación Space News, la tecnología de propulsión Yuanzheng-2 será utilizada por primera vez por China en su Long March 5B, su vehículo de lanzamiento de carga pesada, para el despegue de las instalaciones de Wenchang de China en la segunda mitad del año.
China está dedicando esfuerzos en el despliegue de una red global de satélites de órbita terrestre baja
Una mega constelación de 13,000 satélites de órbita terrestre baja (LEO) está siendo desarrollada en el gigante asiático, con la meta de poder sacarle provecho en los próximos años. La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) confirmó en marzo que se está preparando para lanzar satélites para una red de satélites de órbita terrestre baja (LEO).
La operadora china de satélites, China Satcom, podría tener un menor impacto en el escenario global hasta ahora y se ha centrado principalmente en satisfacer los requisitos internos de los satélites posicionados en órbitas geoestacionarias. Sin embargo, las cosas cambiarán en los próximos cinco a 10 años a medida que el país se enfoca en desplegar una red global de satélites de órbita terrestre baja. Un proyecto con el apoyo del gobierno podría ser un cambio de juego y dificultar que la competencia en el mundo occidental se ponga al día, especialmente en partes del mundo donde la influencia china es fuerte.
La Academia China de Tecnología Espacial (CAST), una subsidiaria principal de CASC, y la Academia de Innovación para Microsatélites (IAMCAS) bajo la Academia China de Ciencias están liderando el trabajo de formación de la mega constelación. Se espera que IAMCAS complete el trabajo en su número asignado de 30 satélites para el proyecto hacia fines de 2023. Otras configuraciones potencialmente comerciales también podrían estar involucradas en el proyecto. Empresas como GalaxySpace y China Aerospace Science and Industry Corporation (CASIC) también se encargan de desarrollar satélites para la misión.
El principal brazo de fabricación de cohetes de CASC está involucrado principalmente en el proceso de preparación del cohete Long March 5B para una misión de lanzamiento de alta densidad. Las tareas incluyen la producción de los motores de oxígeno líquido de queroseno necesarios utilizados en los impulsores auxiliares.
Las misiones espaciales chinas se han más que cuadruplicado en la última década, con más de 60 lanzamientos en solo 2022. Con la construcción de una mega constelación de banda ancha, China busca ampliar su presencia en el espacio y consolidar su posición como una fuerza importante en el mundo de la tecnología espacial.