La búsqueda de fuentes de energía sostenibles y renovables ha sido una prioridad en la investigación científica en las últimas décadas. En esta línea, un grupo de científicos australianos de la Universidad Monash en Melbourne ha hecho un hallazgo sorprendente: una enzima bacteriana capaz de transformar el hidrógeno presente en el aire en electricidad.
En este artículo, exploraremos los detalles del estudio publicado en la revista Nature y las implicaciones de este descubrimiento para la energía sostenible.
El descubrimiento de la enzima Huc
Los investigadores de la Universidad Monash descubrieron la enzima, a la que llamaron Huc, en la bacteria Mycobacterium smegmati, que se encuentra comúnmente en el suelo. La enzima fue encontrada mediante una serie de técnicas avanzadas de mapeo molecular. Según el estudio, Huc es extremadamente eficiente y puede incluso consumir hidrógeno por debajo de los niveles atmosféricos normales, con tan solo un 0,00005 por ciento del aire que respiramos.
La aplicación de Huc en la energía sostenible
Según los científicos, Huc es «sorprendentemente estable» y puede ser utilizado como una pequeña batería sostenible alimentada por bacterias para dispositivos pequeños. En una entrevista con LiveScience, el investigador principal del estudio, Rhys Grinter, dijo que «cuando se proporciona a Huc con hidrógeno más concentrado, produce más corriente eléctrica, lo que significa que se podría utilizar en células de combustible para alimentar dispositivos más complejos, como relojes inteligentes, teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y posiblemente incluso un automóvil».
A pesar de las posibilidades prometedoras de Huc, hay varios desafíos que enfrenta su uso en la práctica. Uno de ellos es la necesidad de una fuente concentrada de hidrógeno para alimentar la enzima. Esto significa que aún se necesita una fuente de hidrógeno para producir electricidad a partir de Huc, lo que limita su viabilidad como una fuente de energía completamente sostenible. Por otro lado, la eficiencia de la enzima aún no se ha probado a gran escala, por lo que se desconoce cuánta electricidad podría producir en situaciones reales.
Pensando más allá de la enzima Huc
Más allá de los detalles técnicos del estudio, el descubrimiento de la enzima Huc es un recordatorio de la importancia de seguir buscando y desarrollando nuevas fuentes de energía sostenible. Aunque la aplicación práctica de Huc todavía tiene algunos desafíos por delante, el hecho de que los científicos hayan encontrado una forma de transformar el aire en electricidad es una señal prometedora de que hay posibilidades que aún no se han explorado en la energía renovable.
El hecho de que la enzima haya sido encontrada en una bacteria común muestra cómo la naturaleza puede proporcionarnos soluciones innovadoras para los problemas que enfrentamos como sociedad.