Facebook ha anunciado recientemente que ha actualizado su sistema de sanciones para hacerlo «más efectivo y justo».
La actualización se centra en ayudar a las personas a entender por qué se ha eliminado su contenido y evitar que vuelvan a cometer infracciones en el futuro.
El nuevo sistema aplicará restricciones de cuenta a los infractores persistentes a partir de la séptima infracción, después de haberles proporcionado suficientes advertencias y explicaciones para que comprendan por qué se ha eliminado su contenido.
Para infracciones más graves, como la publicación de contenido que incluya terrorismo, explotación infantil, trata de personas, promoción del suicidio, explotación sexual, venta de drogas no médicas o promoción de individuos y organizaciones peligrosas, se seguirán aplicando consecuencias inmediatas, incluida la eliminación de la cuenta en casos graves.
La mayoría de las personas que usan la aplicación de Facebook tienen buenas intenciones. Históricamente, algunos de ellos han terminado en «la cárcel de Facebook» sin entender lo que hicieron mal o si su infracción fue consecuencia de un error en la moderación de contenido. Sin embargo, el análisis de Facebook ha demostrado que casi el 80% de los usuarios con un bajo número de infracciones no vuelven a violar sus políticas en los siguientes 60 días después de haber recibido una advertencia y explicación. Esto significa que la mayoría de las personas responden bien a una advertencia y explicación, ya que no desean violar las políticas de la plataforma. Pero al mismo tiempo, algunas personas están determinadas a publicar contenido que infringe las políticas, independientemente de las consecuencias.
Además de ser más efectivos, estos cambios serán más justos para aquellas personas que podrían haber sido impactadas de manera desproporcionada por el sistema anterior, especialmente cuando se producía un error en la moderación o se perdía el contexto. Por ejemplo, alguien podría publicar en broma «Voy a secuestrarte», sin saber que esa declaración podría violar la política de violencia y fomento del odio, cuando en realidad era una publicación sobre llevar a un amigo a cenar después de un mal día. Las implicaciones de una moderación excesiva son reales, ya que cuando las personas se ven atrapadas en este sistema sin intención, puede resultar difícil para ellos llevar a cabo su negocio, conectarse con sus comunidades o expresarse.
El sistema anterior de Facebook recurría rápidamente a sanciones largas, como un bloqueo de 30 días en la capacidad de una persona para crear contenido. Estos bloqueos eran frustrantes para las personas de buenas intenciones que habían cometido errores y hacían poco por ayudarles a entender las políticas de la plataforma. Los bloqueos también hacían más difícil detectar tendencias de infracciones y, a veces, permitían que los infractores continuaran en la plataforma durante más tiempo. El nuevo sistema, que reduce el número de períodos de restricción, permitirá detectar a los infractores persistentes en menos tiempo, lo que llevará a acciones más rápidas y efectivas.
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