Netflix ha sido noticia recientemente a propósito de un conjunto de normas publicadas por la compañía, que supuestamente limitarían la compartición de contraseñas entre los usuarios de la plataforma.
Tras la divulgación de esta información, Netflix declaró posteriormente que la publicación de aquellas normas responde a un error y no se aplicarán por el momento, salvo en tres países.
De momento, Chile, Perú y Costa Rica son los únicos países en los que Netflix aplicará restricciones para compartir cuentas
Durante el último tiempo, hemos sabido que Netflix ha estado dedicando esfuerzos a reducir la compartición de contraseñas de los usuarios suscritos.
A inicios de mes, estas normas llamaron la atención por plantear mecanismos de verificación más rigurosos, al exigir que el titular de cada cuenta confirmara la identidad de los usuarios fuera de su residencia cada 31 días. Esta exigencia fue incluida en las páginas de ayuda de Netflix. No obstante, estas normas fueron rápidamente eliminadas y la empresa declaró que se trató de un error.
A pesar de aquello, hay matices en esta noticia por considerar. Si bien para España y gran parte de Latinoamérica esta norma no está en vigor, sí comenzó a aplicarse en tres países: Chile, Costa Rica y Perú.
Para combatir la pérdida de suscriptores, Netflix lanzó un nuevo plan básico con anuncios a un precio más bajo en noviembre de 2022. Con esta nueva opción, la compañía espera atraer a nuevos usuarios y mantener a los actuales en la plataforma.
Tomando en consideración esta estrategia, fundada en la cantidad de usuarios que no pagan y la pérdida de suscriptores que ha experimentado la plataforma en los últimos años, es probable que Netflix finalmente opte por implementar medidas similares en el futuro para detener la compartición de contraseñas también en otras latitudes.
Por ahora, se encuentran libres de riesgo los usuarios que incurren en esta práctica fuera de los tres países cubiertos por las restricciones implementadas. Sin embargo, con base en lo antes expuesto, no existe seguridad para afirmar que esto no vaya a cambiar próximamente.
Un detalle aparte con esta situación es que, ante la falta de un anuncio oficial que proporcione mayores detalles sobre este cambio en las políticas de Netflix, cabe espacio para cuestionar si el error reconocido por la empresa con respecto a la noticia antes entregada responde a un movimiento comunicacional poco hábil de la compañía, o bien, a una medida impetuosa sobre la que Netflix optó por dar pie atrás.