Dell ha desarrollado un nuevo tipo de ordenador portátil que se puede desmontar en bloques o módulos individuales, lo que permite a sus usuarios actualizar componentes específicos o repararlos más veloz y fácilmente.
Un diseño modular, además de permitir que sus usuarios puedan intercambiar piezas viejas o defectuosas por sus propios medios, en lugar de simplemente reemplazar todo el dispositivo, también genera las condiciones para que el equipo sea más sostenible y rentable a largo plazo.
Dell presentó nuevos detalles sobre su ordenador modular
El diseño modular sigue una lógica similar a las piezas de Lego. En el caso de un ordenador, si es diseñado bajo esta modalidad, sus componentes pueden ser actualizados o reparados por sus mismos usuarios, en lugar de enviar a reparación el equipo completo o reemplazarlo por uno nuevo.
A largo plazo, la adopción de esta modalidad de diseño trae implicancias a nivel de rentabilidad, por la extensión de su vida útil y por ende, la reducción de gastos asociados al reemplazo completo de un equipo. De igual forma, a nivel de sostenibilidad, este diseño podría conducir a una reducción de la basura electrónica, uno de los grandes problemas ambientales de nuestros tiempos, ya que los usuarios pueden reparar o reemplazar de manera individual algunos componentes, en lugar de deshacerse de todo el dispositivo, como suele ocurrir hoy en día.
La proyección de una mayor vida útil para un ordenador modular no radica únicamente en las posibilidades de reparación, sino que también en sus posibilidades de mejora, ya que los módulos reemplazables correspondientes a componentes críticos del equipo, como procesadores, tarjetas gráficas y unidades de almacenamiento, pueden renovarse por otros de mayor capacidad o potencia.
El diseño conceptual de este prototipo, denominado Luna, fue presentado en diciembre del año pasado. Ahora, un año después, Dell dio a conocer nuevos avances logrados con este proyecto, incluyendo un vídeo testimonial.
Si bien, para abrir el chasis sólo se necesita un destornillador, el resto de los módulos se puede quitar sin herramientas especiales. Componentes como el teclado, monitor, ventiladores, batería, placa base y parlantes, podrían ser reemplazados por cualquier usuario promedio, o bien, por un robot podría hacer el mismo trabajo. Esta última posibilidad ya está siendo explorada por Dell, quienes ya tienen en mente la creación de un robot desensamblador industrial con dos brazos, diseñado para extraer y clasificar piezas de computadoras.
Otro objetivo perseguido por este proyecto es la creación de un sistema que resuelva el problema del mantenimiento de los ordenadores de forma totalmente automatizada. El robot desensamblador antes mencionado es sólo una parte de esta ecuación, que bajo la visión compartida por Dell, podría complementarse con un sistema capaz de detectar adecuadamente el desgaste de módulos individuales o componentes de hardware en las diferentes etapas de su vida útil.
Como se trata aún de un prototipo desprendido de un proyecto de investigación, todavía no hay fechas estimadas para su lanzamiento comercial ni un precio estimado.
Mientras cada vez más industrias ponen su foco en la sostenibilidad como el camino para proyectarse hacia el futuro, en el caso de los ordenadores —y en general, la electrónica de consumo— el diseño modular parece ser uno de los caminos más interesantes para abordar esta visión.