WWWhat's new

Así es el helicóptero de la NASA que volará hacia Titán en 2027

sonda DragonFly de la NASA

Titán es una luna de Saturno que se parece «bastante» al planeta Tierra. Cuando digo bastante no significa que sea un lugar ideal para ir a vivir, ya que hay mucho metano para el ser humano. La presión es de una vez y media la que soportamos los humanos en la Tierra, y la atmósfera en la superficie es de nitrógeno molecular (90%) y aproximadamente un 5% de metano.

El caso es que desde hace tiempo se quiere explorar con detalle dicho satélite, y en 2027 llegará el momento deseado, el lanzamiento de un robot que aterrizará en Titán en 2034.

La NASA se llevará un helicóptero robótico en 2027 dentro de la misión Dragonfly de la NASA, y aterrizará siete años después en el campo de dunas de Shangri-la cerca del cráter Selk. Se cree que esa zona está llena de dunas de arena y suelo helado, en una región ecuatorial y seca de Titán, donde la atmósfera sigue siendo espesa.

La científica planetaria Léa Bonnefoy, de la Universidad de Cornell en Nueva York, es quien ha dado detalles sobre lo que le espera al helicóptero:

A veces llueve metano líquido, pero es más como un desierto en la Tierra, donde tienes dunas, algunas montañas pequeñas y un cráter de impacto. Estamos observando de cerca el lugar de aterrizaje, su estructura y superficie.

El estudio previo se ha realizado gracias a las imágenes de radar tomadas por la sonda Cassini, pero como solo tienen una resolución de unos 300 metros por píxel, seguramente tendremos sorpresas una vez lleguemos allí.

El helicóptero Dragonfly es parecido a un dron, pero pesa 450 kilogramos y cuenta con ocho rotores de aproximadamente un metro de diámetro cada uno.

Ya que la gravedad de Titán es baja, y hay poco viento, se espera que el vehículo alcance una velocidad máxima de 36 kilómetros por hora, y cada día irá realizando vuelos más largos, igual que se está haciendo en Marte.

Creen que, al ser Titán parecido a lo que era la Tierra primitiva, aprenderemos mucho sobre nuestro propio planeta.

Podéis leer más información en Planetary Science Journal.

Salir de la versión móvil