Durante los últimos años hemos ido publicando los avances que conseguía el bueno de Larry Page con el tema de los taxis voladores, un sector que ha ido avanzando lentamente, enfrentándose a los problemas legales de cada país (lo de tener a un taxista con un vehículo de una tonelada por encima de nuestras cabezas no es algo que se apruebe fácilmente).
El caso es que el cofundador de Google lleva más de una década intentando hacer realidad los autos voladores, pero ahora el proyecto Kitty Hawk cierra.
La startup dio noticias en la primavera de 2021, cuando se supo que el ingeniero Damon Vander Lind dejaba el proyecto por luchas internas con Page y el CEO Sebastian Thrun. En 2020 la compañía canceló su proyecto Flyer original y despidió a la mayor parte del equipo de 70 personas que había trabajado en el avión, por lo que las cosas no estaban yendo muy bien.
Ahora cierra, pero no han dejado claro el motivo. Los comentarios de Thrun han sido:
No importa cuánto buscáramos, no pudimos encontrar un camino hacia un negocio viable.
Parece que no había modelo de negocio estable, aunque Kitty Hawk estaba listo para lanzar su avión de despegue y aterrizaje vertical Heavyside, y adquirió 3D Robotics para agilizar el proceso.
Aún así, Larry Page no desiste, se enfocará en Wisk Aero, la compañía que nació de una asociación de 2019 entre Kitty Hawk y Boeing, por lo que los coches voladores siguen apuntando hacia el futuro.