Hay lentes de muchos miles de euros en el mercado, maravillas de la óptica que le dan sentido al mundo de la fotografía, por eso es raro ver que alguien es capaz de crear unas lentes por poco más de 10 euros.
Eso es lo que ha hecho el fotógrafo Felix Steele, crear un objetivo de 164 mm f/2,5 gracias a una impresora 3D, sin tornillos ni nada semejante.
Usó vidrio asequible para crear lo que él llama «Pixels and Prisms«, con un mecanismo de enfoque y una apertura totalmente ajustable, sin tubos fijos inútiles, como otros proyectos semejantes. En su web tienen las instrucciones para poder replicar el proyecto.
Se trata así de un sistema óptico personalizable que ofrece una alternativa de código abierto y de bajo coste gracias a la impresión 3D, tecnología que permite poner un mecanismo de enfoque manual que puede bloquearse en diferentes posiciones, como lo hacen las lentes normales.
Comenta que se trata de una opción viable para fotógrafos de viajes, retratos o callejeros, así como un punto de entrada rentable a la fotografía con teleobjetivo.
Tardó tres meses en diseñarlo, y ha creado las instrucciones adecuadas para que cualquiera pueda usarlas:
Primero, equilibre la lente en posición vertical (sobre su borde) sobre una mesa o escritorio. Luego, coloque una fuente de luz en el otro lado de la habitación y diríjala hacia el elemento de la lente. La lente enfocará la luz en algún punto por encima su superficie. El punto exacto se localiza fácilmente moviendo una hoja de papel hacia y desde la lente: aparecerá un halo que se desplaza dentro y fuera de foco a medida que mueve el papel. Finalmente, marque el punto de enfoque más nítido y mida el distancia desde el elemento de la lente. Esta es su distancia focal (aunque recomendaría verificar dos veces su cálculo).
No es un proceso sencillo, pero los aficionados al mundo de la fotografía lo agradecerán, ya que podrán crear sus propios proyectos con paciencia, técnica y pasión.