Rusia impuso una multa a Google de 21.100 millones de rublos, aproximadamente 360 millones de euros, por no eliminar videos de YouTube que van en contra de las leyes del país.
El ente regulador de comunicaciones ruso, justificó su determinación asegurando que desde la plataforma de vídeos no se acataron las órdenes de eliminar «contenido prohibido», que incluye videos que «promuevan el extremismo y el terrorismo», así como información supuestamente falsa sobre Ucrania.
Multan a YouTube en Rusia por no eliminar “contenido prohibido”
En marzo, el Roskomnadzor, Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia, amenazó con sancionar a Google por no eliminar los videos «ilegales» de YouTube, afirmando que la tarifa comenzaría en 8 millones de rublos, con la posibilidad de aumentar hasta el 20 % de los ingresos anuales de Google.
La acusación señala que YouTube no había eliminado «falsificaciones sobre el curso de la operación militar especial en Ucrania, desacreditando a las fuerzas armadas de la Federación Rusa». También, el organismo de censura mediática acusa que la plataforma de vídeos estaba permitiendo contenido que promocionaba puntos de vista extremistas y llama a los niños a participar en protestas no autorizadas.
Los 21.100 millones de rublos exigidos al momento de hacer efectiva la multa, reflejan una parte de la facturación anual de Google en el país. Sin embargo, no está claro si Google realmente está en condiciones de pagar la multa.
En mayo, Google anunció sus planes de cerrar sus operaciones en territorio ruso, asegurando que las autoridades gubernamentales incautaron sus activos en el país, haciendo insostenible la idea de mantener la sucursal en funcionamiento. Oficialmente, la filial rusa del gigante de las búsquedas se declaró en quiebra durante el mes pasado y hasta ahora, no se han emitido declaraciones oficiales de Alphabet.
Con este, un nuevo episodio se suma a la serie de desencuentros entre Rusia y Google, que se ha visto intensificado después de la invasión rusa sobre Ucrania.
En diciembre pasado, antes de desencadenarse el contexto actual, Rusia multó a Google con $100 millones por no eliminar una vez más el contenido tachado como inapropiado. Tras desencadenarse la guerra, Google cortó a los clientes rusos de varios servicios, detuvo la venta de anuncios en Google, desmonetizó los canales de YouTube propiedad de los medios respaldados por el estado ruso y prohibió el acceso a esos canales, alineándose con las sanciones occidentales.