Hay muchos programas que se encargan de navegar de forma automática por Internet en busca de datos personales de personas. Es así como se obtienen emails, teléfonos y nombres, información ideal para campañas de spam y ataques diversos.
Ese «raspado de datos» puede transformarse en actividad prácticamente profesional, ya que hay muchas empresas dedicadas solo ha ello.
Ahora Meta ha decidido demandar legalmente a una empresa y a una persona.
Por un lado la empresa Octopus, subsidiaria estadounidense de una empresa tecnológica multinacional china, ofrecía este servicio a particulares y otras empresas. Vende un software que cualquiera puede usar para campañas de recopilación de datos, y lo hace invadiendo cuentas de Facebook e Instagram. El programa proporciona información de los usuarios, todos los datos accesibles de ese individuo, y luego consigue entrar en las cuentas para obtener números de teléfono, fechas de nacimiento y otras informaciones personales sobre cada amigo de Facebook e Instagram. Meta alega que Octopus violó sus términos de servicio.
Por otro lado ha demandado a una persona que usó cuentas de Instagram automatizadas para recopilar información sobre más de 350 000 usuarios, publicando esos datos en una serie de sitios clonados desde donde era posible ver la información de estas personas sin su consentimiento. Meta ya envió una carta de cese y desistimiento, pero hasta ahora no ha servido de mucho.
No es la primera vez que Meta utiliza acciones legales para evitar este robo de información, ya lo hizo en 2020 contra un ciudadano turco que eliminó más de 100 000 perfiles de Instagram.