Hace poco el grupo coreano Hyundai-Kia realizó la presentación de una arquitectura a la cual designaron con el nombre de E-GMP (plataforma modular global eléctrica), plataforma que será utilizada como base para la construcción de todos sus futuros coches eléctricos, sin importar que se trate de berlinas, compactos o SUVs.
Previo a esto Hyundai reservaba la tecnología presente en la arquitectura E-GMP para la producción de coches eléctricos premium, dando como resultado modelos con un sistema eléctrico de 800 voltios y una electrónica de potencia basada en chips de carburo de silicio.
Pues ahora todo esto será también aplicado en la fabricación de coches más asequibles al público en general.
Ya desde hace un tiempo Hyundai ha venido descartando la primera generación de su tecnología eléctrica, la cual fue usado en la fabricación de sus primeros coches eléctricos: el Ionig y el Kona. Esto mismo ocurrió con Kia en la producción del Soul EV y el e-Niro.
Es así que el E-GMP pasará a convertirse en la plataforma estándar del grupo Hyundai, teniendo previsto construir un total de 11 modelos y lanzarlos al mercado de aquí al 2030. Todo esto, con la esperanza de abarcar un 12% de las ventas de coches eléctricos mundiales, lo cual se traduce en un total de 1,87 millones de vehículos anuales.
Algo que resulta notable en el uso de la plataforma E-GMP es el hecho de que esta permite sacar un mayor provecho del espacio ofrecido haciendo posible extender la distancia entre ejes, así como también ampliar el tamaño tanto del habitáculo como del maletero y dotar al piso del interior de una superficie completamente plana.
Todo esto hace que los ocupantes obtengan una mejor sensación de confort, siendo también favorable para la distribución de los pesos y la fijación de un centro de gravedad más bajo, logrando al final una dinámica de conducción más optima.
A nivel estructural la plataforma E-GMP constituye también un acierto, ya que en caso de un impacto la rigidez y eficiencia ofrecidas por esta serán mayores, permitiéndole así absorber mejor la energía provocada por esta situación de manera que, tanto los ocupantes como los componentes internos del coche reciban el menor daño posible.
Añadido a esto, la plataforma E-GMP permite la inclusión de un motor eléctrico en el eje trasero en modelos que sean de tracción única mientras que para aquellos de tracción total se tiene la posibilidad de incluir un motor eléctrico en el eje delantero.
En el caso de la batería esta es colocada entre los ejes y dispone de un sistema de refrigeración independiente, mientras que los módulos presentarán un diseño estándar en todos los modelos de la compañía, disponiendo de celdas tipo bolsa que serán empaquetadas dependiendo de la capacidad que se pretenda asignar a estas.