Las aplicaciones de grabación de llamadas telefónicas de terceros lo van a tener más complicado dentro de poco tiempo en Android. Una nueva política que llegará a la Play Store impedirá que las aplicaciones de grabación de llamadas telefónicas creadas por terceros puedan usar su API de accesibilidad.
El creador de la popular aplicación Call Recorder ACR descubrió de la llegada de esta nueva política a principios de abril, según lo compartido en la plataforma social Reedit, entendiendo que la nueva política establece que la «API de accesibilidad no está diseñada y no se puede solicitar para la grabación de audio de llamadas remotas».
Google quiere con ello que los usuarios no puedan llevar a cabo grabaciones de llamadas telefónicas sin el conocimiento de la otra parte de las conversaciones.
Una lucha que viene de largo
Sin embargo, esto da ventaja a la propia aplicación de marcación de llamadas de Google, que sí cuenta con función de grabación de llamadas telefónicas, encontrándose disponible en aquellos territorios donde esta actividad sea legal, y que no hace uso de la API de accesibilidad, posibilitando las grabaciones de llamadas telefónicas incluso sin el conocimiento de la otra parte de las conversaciones.
Este movimiento se enmarca dentro de la lucha que Google viene llevando a cabo en los últimos años contra las aplicaciones de grabación de llamadas telefónicas desarrolladas por terceros.
Como comentan en Android Police, desde la eliminación de la API de grabación de llamadas oficial desde Android 6 Marshmallow, y posteriormente a eliminación de otras APIs hasta Android 9 Pie, los desarrolladores han ido recurriendo a los servicios de accesibilidad de Play Store para seguir brindando funciones de grabación de llamadas telefónicas a sus usuarios, con lo que este nuevo paso, que llegará el próximo 11 de mayo, impedirá seguir ofreciendolos, al menos a través de Google Play Store.
De momento se desconoce cual podrá ser el futuro de estas aplicaciones, si lograrán funcionar de otra manera o bien podrían llegar a desaparecer por completo de la Play Store, impidiendo ser instaladas en nuevos móviles desde esta tienda de aplicaciones.
Otra posibilidad podría ser que Google les ofrezca un periodo de gracia para que puedan actualizarse y adecuarse a los posibles requerimientos actualizados. Veremos lo que sucederá, ya que la medida, si no hay cambio por el camino, entrará en vigor en menos de un mes.