Un equipo interdisciplinario de académicos líderes a nivel internacional, con base en la Universidad de Lancaster, Reino Unido, indagará en torno los desafíos culturales, éticos, legales y sociales que emanan de los avances en las tecnologías reproductivas humanas.
Tras adjudicarse un fondo de un millón de libras esterlinas para la investigación, el estudio de estos desafíos conceptuales tiene como propósito reunir una amplia gama de voces de dentro y fuera de la academia y utilizar métodos radicales, como el diseño especulativo, que permitirá imaginar futuras posibilidades científicas.
Desafíos científicos, éticos, legales y sociales de las tecnologías reproductivas
El equipo de Lancaster es encabezado por el profesor de Bioética, Stephen Wilkinson. Sus especialistas colaboradores son la Dra. Kirsty Dunn, Psicología; Profesora Elena Semino, Lingüística; Profesor Emmanuel Tsekleves, Diseño; Profesora Sharon Ruston, Literatura Inglesa; y el Dr. Nicola Williams, Filosofía. Contarán además con la colaboración de Sara Fovargue, profesora de Derecho en la Universidad de Sheffield, para desarrollar nuevos métodos y agendas de investigación.
De la mano de nuevos avances tecnológicos, podrían cambiar significativamente los paradigmas de la reproducción humana.
Dentro de los escenarios que dentro de una generación serán probablemente posibles en el contexto tecnológico, el equipo de investigación analizará la posibilidad de desarrollar fetos totalmente fuera del cuerpo humano; encontrar nuevos métodos de creación de óvulos y espermatozoides que permitan la procreación con dos o más progenitores biológicos del mismo sexo; y técnicas de edición del genoma, lo que permitiría un mayor grado de control sobre la composición genética de las personas.
La investigación no se centrará sólo en lo estrictamente científico. También abordarán tópicos culturales, sociales, legales y éticos que se relacionen con el estudio.
Por ejemplo, se analizará de qué forma la llegada de nuevas tecnologías podría poner en debate o simplemente dejar obsoletos ciertos conceptos como “nacimiento”, “embarazo”, “madre” y “niño”, por ejemplo. También se abordará cómo el aparato legal tendría que involucrarse para el adecuado despliegue de avances en la materia, cómo influiría en la dinámica social y sus normas la alteración de nuestro paradigma reproductivo y qué controversias actuales y del pasado es necesario atender para comenzar a proyectar cambios profundos.
La investigación se desarrollará a través de una serie de talleres, eventos de networking y esquemas de financiación. En esta instancia, los profesionales buscarán sentar nuevas bases para el desarrollo futuro de tecnologías reproductivas.