Los hologramas son luces, efectos que generan imágenes tridimensionales para fines de entretenimiento, divulgación o comunicación, pero puede ser que en el futuro se transformen en algo más.
Investigadores de la Universidad de Glasgow han creado un holograma que puede sentirse gracias a chorros de aire capaces de replicar la sensación del tacto.
Ravinder Daahiya, uno de los responsables por el proyecto, indica que esos chorros de aire llegan a los dedos, las manos y las muñecas de las personas, dando así la sensación de que la luz se está tocando.
El artículo publicado en Advanced Intelligent Systems muestra que con el tiempo podría usarse para crear un avatar virtual que pueda darnos la mano, y sentir ese apretón como si fuera real, aunque las posibilidades podrían ser muchísimo más útiles.
Ya han habido pruebas anteriores que necesitaban guantes y controladores, pero este sistema aerohaptic no requiere nada de eso. Una boquilla responde a los movimientos de la mano y va soplando con diferentes orientaciones e intensidades para generar el efecto.
Lo han probado con una pelota de baloncesto:
La retroalimentación táctil de los chorros de aire del sistema también se modula en función de la superficie virtual de la pelota de baloncesto, lo que permite a los usuarios sentir la forma redondeada de la pelota cuando rueda desde la punta de los dedos cuando la rebotan y regresa a la palma.
De momento el sistema es bastante limitado, pero están seguros que podría usarse mucho para experiencias de videojuegos, donde hay dinero suficiente para seguir investigando con el tema. En el mundo de la medicina también se podría usar para tratar mejor a los pacientes de forma remota.