La Estación Espacial Internacional (ISS) ha estado 20 años abriendo las puertas a profesionales de todo el mundo para que puedan realizar investigaciones colaborativas diversas, experimentos que han ayudado a avanzar en ciencia y en tecnología tanto en el espacio como en la Tierra.
En realidad es mucho más que un laboratorio de investigación, es un triunfo diplomático posterior a la Guerra Fría, ya que hay varios países que gestionan la ISS, incluyendo Rusia y EE. UU.
El problema es que ahora Rusia quiere salir. Está considerando el lanzamiento de su propia estación espacial orbital en 2025 y retirarse del Programa ISS para hacerlo solo, información que llega desde AFP.
Según estos informes, la agencia espacial rusa ha comenzado a trabajar en el primer módulo central de la estación. Moscú dice que sus decisiones tienen que ver con el hecho de que la ISS ya es vieja, pero hay que recordar que Rusia perdió el control del acceso a la ISS el año pasado después de que SpaceX realizara su primera misión operativa al laboratorio orbital de la NASA (hasta entonces eran cohetes rusos los que subían a los astronautas hasta la ISS).
Por otro lado Putin también advirtió que la decisión de Estados Unidos de lanzar una Fuerza Espacial no ayuda a tomar una decisión diferente:
[…] la Casa Blanca ve el espacio como un «teatro militar y planea realizar operaciones allí».
Hay otros problemas diplomáticos sobre la mesa, como las críticas de la administración Biden al tratamiento de Rusia del líder opositor encarcelado Alexei Navalny, y los crecientes temores sobre un conflicto militar en Ucrania.