Desarrollar ropa inteligente ha sido el objetivo de muchos fabricantes. Crear piezas que puedan otorgar al usuario información relacionada con su desempeño mientras camina o corre es algo que podría revolucionar considerablemente este sector. Hasta el momento los resultados obtenidos no han sido del todo satisfactorios o se han mostrado tímidos respecto a la premisa inicial.
No obstante, un equipo de investigadores pertenecientes al MIT CSAIL parecen haber logrado lo que ellos llaman «electrónica táctil», una ropa que al tacto se siente normal, pero con capacidad para detectar el movimiento.
En este sentido, los investigadores tomaron la iniciativa de crear un tipo especial de fibra y la dotaron con una tecnología que tuviera la capacidad de analizar el cuerpo de una persona en movimiento, detectando la presión ejercida y transformándola en señales eléctricas.
Dichos tejidos fueron fabricados en una maquina alternando las fibras inteligentes con las fibras normales para obtener un tejido suave y elástico que pudiera ser moldeado de diferentes maneras.
Una vez obtenido el tejido, los investigadores dispusieron del mismo y procedieron a elaborar calcetines, chalecos, guantes y una manga robótica. Una de las ventajas que presentan estas fibras inteligentes es su alta sensibilidad ante la presión, lo cual puede ser aprovechado para mapear diferentes rangos de movimiento.
Es así que con los calcetines los investigadores pudieron comprobar el momento en que una persona adoptaba una posición de cuclillas, se lanzaba o caminaba bajo una escalera, mientras que a través del chaleco se determinaba si la persona colocaba la mano en su pecho o se recostaba sobre un mueble.
De esta manera el tejido inteligente podría resultar de utilidad para personas dedicadas a la práctica de actividad física en el hecho de saber si están distribuyendo su peso de manera correcta al momento de hacer un ejercicio especifico o mejorar su postura.
Por el momento la investigación se encuentra en una etapa experimental, por lo que aún es temprano para pensar que los fabricantes de ropa incorporaran las fibras inteligentes a su línea de producción. No obstante, su sola existencia ya representa más que un interesante avance en el objetivo de lograr ropa inteligente de avanzada.