Los automóviles convencionales, aquellos que funcionan a gasolina o diesel, ya no necesariamente tienen el tiempo de vida contado, ante la eventual transición que en el futuro viviremos hacia ciudades con menos emisiones.
Zero Labs desarrolló un kit para transformar un coche clásico en un vehículo eléctrico, reemplazando varias de sus partes mecánicas por compuestos modernos, adaptados para las generaciones venideras.
Reciclaje de vehículos, llevado al siguiente nivel
Con la presentación de este kit de transformación, el reciclaje de clásicos vehículos ya no se reducirá únicamente al manejo de chatarra.
Centrando su oferta principalmente en vehículos aparecidos entre las décadas de 1940 y 1970, con formatos específicos para cada variante, este sistema de adaptación tiene como propósito principal el rescate de estos vehículos “manteniendo lo que amas, excepto lo que odias”.
El precio final derivado de este trabajo de conversión se basa en la personalización y elección de opciones, tras pasar por un proceso de cuatro etapas:
En primer lugar, son removidas del vehículo todas aquellas piezas y materiales que se consideren peligrosos u obsoletos. Posteriormente, el vehículo es reconstruido con la adición de piezas más modernas, seguras y limpias. Acto seguido, se implementan los sistemas eléctricos propios de estas plataformas para, finalmente, obtener un vehículo de energía limpia que se puede disfrutar durante décadas, sin emisiones.
Esta iniciativa surgió como el producto de más de 5 años de ingeniería y ensayos. Superada esa etapa, ahora los kits de Zero Labs se distribuyen bajo cuatro formatos de vehículos de gasolina y diésel, cubriendo numerosas marcas, modelos y configuraciones de tamaño.
El servicio de Zero Labs se ofrece de manera integral. Además del kit, la tarifa incluye la mano de obra completa para el desmontaje, preparación, conversión y pruebas del vehículo adaptado. Este proceso usualmente toma alrededor de 30 días.
El motor eléctrico proporcionado por este kit ostenta una potencia de 300 caballos de fuerza, carga mediante corriente alterna, tracción trasera y control digital para estas ruedas. Este sistema cuenta con una batería de 400v y 85 kWh, que garantiza una autonomía de más de 300 kilómetros.
La adaptación contempla también la instalación de un nuevo chasis, con barras de balanceo delanteras y traseras, más suspensión independiente delantera y trasera.
Aunque el sistema adaptado por este kit es de transmisión automática, conserva un aspecto clásico al mantener mecanismo de cambio a través de una palanca, además de un cambiador de caja de transferencia digital, que controla electrónicamente la potencia a los ejes delanteros y traseros, para alternar entre el modo todoterreno u otros tipos de tracción.
Dado que su énfasis está en vehículos antiguos, el impulso que estos pueden tomar con esta renovación es realmente grande. Por ejemplo, con respecto a aquellos modelos previos a 1975, el incremento de potencia alcanza entre un 200% y 400%, según la empresa.
Puedes conocer más sobre esta iniciativa en el sitio web de Zero Labs.