Seguramente todos vosotros habéis visto alguna vez al robot Sophia en algún lugar. Vídeos de Youtube, canales de TV… Sophia es uno de los robots más famosos de la década, y se caracteriza por las expresiones relativamente realistas de su rostro.
Para los más despistados, Sophia es un robot humanoide con una cara de aspecto algo realista que puede parpadear, hablar e incluso hacer varias expresiones faciales.
De momento Sophia solo se puede ver en exposiciones, ferias y otros eventos específicos, pero parece que eso va a cambiar, ya que comenzará a producirse en masa y se espera que en 2021 se vendan miles de Sophias.
Lo informan en Reuters, donde el fabricante, Hanson Robotics, una compañía con sede en Hong Kong, indica que esperan comenzar la producción en masa del robot que presentó hace cinco años, en 2016.
Según el director ejecutivo y fundador de Hanson, David Hanson, la COVID-19 ha mostrado la necesidad de la automatización para mantener a las personas seguras. Creen que los robots Sophia son únicos por ser tan humanos, y repitiendo sus palabras «eso puede ser muy útil en estos tiempos en los que las personas se sienten terriblemente solas y socialmente aisladas».
Aún no han dado detalles sobre cuál será el modelo de negocio y dónde piensan distribuir el robot, o para qué, pero todo parece indicar que el mercado asiático será el primero, vendiendo el robot para quien se siente solo. Hanson Robotics, con sede en Hong Kong, dijo que cuatro modelos, incluida Sophia, comenzarían a salir de las fábricas en la primera mitad de 2021, justo cuando los investigadores predicen que la pandemia abrirá nuevas oportunidades para la industria de la robótica.
En palabras de Sophia: Los robots sociales como yo pueden cuidar a los enfermos o ancianos.