Hace algunos años ya os hablamos de la tinta hecha con grafeno, una tinta muy práctica que puede usarse para dibujar circuitos eléctricos, ya que es muy conductora y de fácil manejo.
El tiempo ha ido pasando y han ido apareciendo otras soluciones, hoy hablaremos de una nueva que puede usarse en un bolígrafo y que promete ser más barata.
El problema de las tintas conductoras existentes es que no pueden usarse en un boli, ya que obstruyen la punta del mismo y algunas de ellas pueden degradarse en un tiempo relativamente corto. La nueva tinta nace en la Universidad de Wuhan de China, y prometen haber solucionado esos problemas.
La tinta a base de agua resultante contiene partículas de carbono conductoras, compuestas por nanohojas de grafeno y nanotubos de carbono de paredes múltiples. Usan también una resina conocida como colofonia modificada con anhídrido maleico, como aglutinante reductor de la viscosidad, para que pueda pasar por la punta del bolígrafo sin problemas.
Para evitar que las partículas se depositen en el fondo, usan goma xantana, que estabiliza la dispersión de las partículas.
Consiguieron también que tamaño de las partículas se optimizara en relación con la punta del bolígrafo, asegurando que fueran lo suficientemente pequeñas para pasar sin obstrucciones.
Los científicos han utilizado la nueva tinta conductora para dibujar circuitos eléctricos en una variedad de superficies planas e irregulares, incluida una esponja. Los circuitos dibujados en papel se mantuvieron funcionales después de múltiples ciclos de plegado, además la tinta en sí permaneció estable y utilizable después de reposar durante 12 horas. Además, no emitía gases nocivos y debería ser considerablemente más económico de fabricar que otras tintas conductoras.
Se espera que una vez desarrollada aún más, la tinta pueda incluso usarse para dibujar circuitos en la piel humana, lo que sería un gran avance en el sector de la salud.