A veces, cuando estamos corriendo, nuestro reloj identifica la actividad de forma automática. Otras veces lo hace cuando vamos en bici, o cuando nadamos, pero el número de actividades que pueden reconocerse de forma automática es muy limitado.
Parece que eso cambiará con un nuevo sensor que es capaz de reconocer prácticamente cualquier actividad, desde el salto a las flexiones pasando por, lógicamente, las mencionadas anteriormente.
Ha sido Bosch la que ha desarrollado un nuevo chip autónomo al que se le puede enseñar a reconocer cualquier actividad mediante Inteligencia Artificial. Es decir, no solo reconoce las actividades, puede aprender a reconocer nuevas, de forma que cualquier persona podría «entrenarle» para que detecte y registre cada ejercicio individual en su rutina.
Cómo son los sensores de actividades físicas
Para reconocer una actividad, los sensores, que al principio solo eran contadores de pasos, usaron tecnologías como GPS y giroscopios sofisticados para que los corredores y corredores supieran qué tan lejos y rápido iban.
A medida que los procesadores mejoraban, consiguieron comenzar a reconocer natación y movimientos de andar en bicicleta, usando los datos recogidos por los sensores para analizarlos en tiempo real.
El problema es que hay muchas formas de nadar, por ejemplo, por eso Bosch Sensortec ha creado este nuevo sensor de movimiento, para diferenciar movimientos muy específicos y reconocerlos automáticamente más tarde.
Cómo puede usarse este nuevo sensor
El sensor de IA de autoaprendizaje BHI260AP podría incluirse en los rastreadores de actividad de diferentes fabricantes. Es lo suficientemente pequeño como para incorporarlo en dispositivos portátiles e incluso en auriculares inalámbricos.
Nada más adquirirlo viene con 15 actividades diferentes de acondicionamiento físico previamente aprendidas que también se pueden ajustar para la técnica o el estilo dado por un usuario.
El sensor de movimiento cuenta con inteligencia artificial incorporada, por lo que los datos no tienen que procesarse en un teléfono inteligente conectado y subir a la nube para ser analizados.
Como no tienen que ir a la nube, los datos serán más privados, algo fundamental en el entrenamiento profesional.
Por otro lado el sensor de movimiento es lo suficientemente inteligente como para reconocer una actividad sin que tengamos que seleccionarla previamente.