Hay muchas herramientas que ayudan a gestionar el tiempo de las tareas que hacemos a diario. Hace poco hablamos de chroniker, extremadamente sencilla y sin informes ni identificación, pero si navegáis buscando timetracker, veréis que opciones hay de todo tipo.
De la misma forma que ya os comenté que mi herramienta de gestión de contraseñas preferida es Lastpass, y que para gestionar tareas uso todoist, hoy os comento que para gestionar el tiempo que invierto en cada tarea uso clockify.me.
Hablamos de ella en 2017, cuando estaba dando sus primeros pasos, y ahora, tres años después, ya es una de las grandes protagonistas del sector.
Cuenta con versión web, apps para móviles y aplicación para instalar en el ordenador, diferentes puertas de entrada para que podamos dar al play o al stop a medida que comenzamos o terminamos una tarea específica. Dispone de sistemas inteligentes que identifican si no estamos haciendo nada, para que no cronometre tiempo muerto, y permite exportar informes para que al final del mes veamos en qué hemos invertido más o menos tiempo.
Por otro lado hay que tener en cuenta que hay tareas que deben cobrarse por tiempo, y clockify permite indicarlo, de forma que sabremos cuánto tiempo se dedica a cada cliente y poder así facturar de forma proporcional.
También cuenta con funciones para equipos, siendo así posible ver en qué está trabajando cada uno de los miembros y poder así reasignar obligaciones en caso de que sea necesario.
Y lo mejor de todo es que la versión gratuita es tan completa que hasta ahora no he sentido la tentación de ir a la premium, más orientada para empresas que necesitan gestionar la visibilidad de ciertas tareas, mostrar campos obligatorios y otras herramientas de control.