El uso de encuestas es, desde antes de la digitalización de muchos elementos administrativos, una de las alternativas predilectas para el levantamiento de información. Tanto a nivel de gestión interna dentro de una empresa, como también para establecer un nexo con clientes antiguos y potenciales, son varias las alternativas que la web nos ofrece para realizar sondeos.
Para darle un vuelco más llamativo y amigable a las encuestas que se pueden levantar a través de Internet, existe una alternativa que permite modelar estas indagaciones como si de un chatbot se tratara, en lugar de los clásicos formularios.
Hablamos de Curious Karen, un servicio que apuesta por las «encuestas conversacionales», siguiendo una estética idéntica a la de cualquier ventana de chat. De esta forma, la propuesta tiene como un elemento fuerte su atractivo visual y funcional para captar una mayor atención de sus visitantes. Lo curioso es la elección del nombre, ya que Karen se entiende, en Estados Unidos, como una mujer con serios problemas de actitud hacia otras personas.
Crear una encuesta a través de Curious Karen otorga varias ventajas para implementar. Por ejemplo, para darle un toque más ameno y «humano», se pueden predefinir mensajes que aparecerán en función de las respuestas obtenidas.
En base a la interacción con el usuario, esta plataforma permite configurar variables de comportamiento en función de la interacción con la persona que responda. Así, las encuestas creadas carecerán de la linealidad que caracteriza a los formularios estáticos, reduciendo la cantidad de preguntas únicamente a aquellas que se ajusten al perfil y las respuestas de la persona consultada.
Las preguntas contenidas en las encuestas gestionadas a través de este sistema pueden restringirse a ser respondidas mediante la elección de una o más alternativas preconfiguradas. También, pueden emitirse evaluaciones positivas o negativas ante una consulta, respondiendo sí o no, o bien, emitiendo calificaciones mediante rangos, escalas e incluso, orden de preferencias entre varias opciones.
Adicionalmente, los mensajes que se pueden configurar como respuestas de este bot, pueden contener enlaces, los cuales pueden ser útiles para ofrecer información complementaria, o realizar un llamado a la acción para entablar una nueva instancia de comunicación.
La privacidad es un aspecto que no se puede obviar al utilizar una plataforma como esta, sobre todo si su uso se perfila para la transmisión de información confidencial. Dado el modo de funcionamiento de este servicio, que por su naturaleza almacena la información gestionada a través de las encuestas, en su política de privacidad afirman que respetan los derechos de sus usuarios y que la injerencia de terceros en su sitio se limita a fines estadísticos, como en el caso de Google Analytics.
Apuntando al 95% de sus potenciales usuarios, de acuerdo a lo que en su mismo sitio plantean, Curious Karen cuenta con un plan gratuito permanente, que permite recibir hasta 1000 respuestas mensualmente. Este límite puede ampliarse a 5000 o a un rango ilimitado, mediante la contratación de una suscripción mensual o del pago puntual, más económico, por el upgrade del que sería objeto solo una encuesta.
Estamos acostumbrados a ver la implementación de este tipo de encuestas en sitios web comerciales o institucionales, principalmente para establecer nexos con clientes y perfilar estrategias futuras. Sin embargo, su potencial va mucho más allá.
Desde controles internos en la gestión de una empresa, hasta encuestas de satisfacción, la aplicación de este formato de sondeos encaja perfecto en la dinámica de varios tipos de equipos de trabajo, los cuales cada vez son más digitales.
Fuera de esos ejemplos, cualquier instancia en la que se necesite realizar una encuesta podría verse favorecida con la implementación de este mecanismo, que promete atraer más visitantes y por ende, más respuestas.