Hace poco hablamos de una aplicación que habían lanzado en China para combatir el coronavirus. Se trata de una app que informa si una persona ha estado en contacto cercano con personas infectadas.
La aplicación en cuestión se usa en más de 200 ciudades. Funciona gracias a la aplicación de pago de Alibaba, Alipay. Las personas pueden escanear un código QR para obtener una etiqueta verde, amarilla o roja. La etiqueta verde significa que está sano y puede deambular por la ciudad sin restricciones, el amarillo significa una cuarentena de siete días y el rojo significa una cuarentena de 14 días.
El sistema de código QR se basa en los datos autodeclarados de ciudadanos o trabajadores migrantes, y se integra con la información de prevención de epidemias existente en China para generar un código QR personal para cada solicitante.
El estado de salud de un usuario se distingue con los tres colores rojo, amarillo y verde. Los titulares de códigos verdes pueden pasar en las estaciones de control, mientras que aquellos que muestran los códigos rojo o amarillo deben aislarse para la cuarentena, según sea necesario.
Ahora hay un escándalo asociado al tema: según el New York Times, de la misma forma que el código es visible para las personas que usan la aplicación, también se comparten esos datos con la policía.
El NYT estudió el código de la aplicación y descubrió que envía la ubicación de una persona, el nombre de la ciudad y un número de código de identificación a un servidor que supuestamente pertenece a las autoridades. La aplicación comparte estos datos con el servidor cada vez que alguien escanea el código. Esto facilita que las autoridades rastreen los movimientos de alguien.
Por lo visto el país usa si sistema de vigilancia y monitoreo para identificar a las personas posiblemente afectadas por el virus, enviando alertas a los que están cerca del infectado. Aún así, varios medios han realizado pruebas indicando que miembros de la misma familia que habían estado juntos, obtuvieron resultados diferentes, lo que hace sospechar del funcionamiento óptimo de la plataforma.
China es uno de los pocos países que puede tener una aplicación de este tipo, ya que su política de privacidad es prácticamente inexistente. Aún así, la tecnología necesaria para reconocer a millones de personas sin error, muchas de ellas con máscaras de seguridad, supera a cualquier potencia del mundo.