Adquirir un nuevo ordenador conlleva una inversión que requiere de análisis. Se trata de una compra importante, tanto por los costos monetarios asociados y por las prestaciones ofrecidas por cada ejemplar disponible.
Si te resulta complejo analizar la lista de especificaciones de los equipos que tengas en la mira, los siguientes datos pueden ofrecerte una mayor orientación.
Procesador
Este componente es considerado como el motor de un equipo. Es una pieza fundamental, puesto que en ella se ejecutan las tareas del ordenador. Para tareas sencillas, como navegar por la web o utilizar aplicaciones de oficina, un procesador modesto puede ser suficiente; pero para tareas más complejas, como la ejecución de juegos, edición multimedia u otro fin más profesional, se requiere de un procesador más robusto, que además garantice una mayor seguridad.
La conjunción de indicadores como su número de núcleos y su potencia, definen la capacidad de ejecutar tareas y la velocidad de las mismas. A mayores cifras, se garantiza un mejor rendimiento.
Memoria RAM
Cuanta más memoria RAM tenga un equipo, este podrá ejecutar con mayor velocidad las tareas en curso. Esta memoria es de carácter temporal y se encarga de gestionar las operaciones que realizan las aplicaciones que se están ejecutando.
Actualmente, es común encontrar ordenadores que vienen con 4 GB a 16 GB de memoria RAM. La opción ideal para escoger varía también en función del uso que quieras darle a tu equipo. De todas formas, las tarjetas de RAM son fáciles de reemplazar, por lo que puedes incrementarla posteriormente en caso de ser necesario.
Almacenamiento
Los equipos de hoy se ofrecen con variedades de capacidad de almacenamiento para todos los fines posibles. Por una parte, existen modestas laptops ofrecen capacidades que oscilan entre los 32 GB y 128 GB, pensadas principalmente para trabajos sencillos, los cuales se pueden complementar con algún servicio de almacenamiento de datos en la nube. Por otro lado, equipos más completos ofrecen capacidades de 1 TB, 2 TB e incluso más.
En caso de que el almacenamiento principal sea en un disco duro, es importante revisar las revoluciones por minuto con las que opera. Mientras mayor sea este indicador, más veloz será la lectura y escritura de datos.
Una alternativa que conforme avanzan los años va tomando más terreno son las unidades SSD, o discos de estado sólido, los cuales operan mediante pequeños chips que funcionan, por lo general, considerablemente más rápido que un disco duro. Sin embargo, sus precios suelen ser más elevados.
Tarjeta gráfica (GPU)
Desde la ejecución de los detalles y efectos gráficos del sistema operativo y el procesamiento de los videos reproducidos, hasta el renderizado de los gráficos de un juego, las capacidades gráficas de una computadora radican en su GPU, requiriendo una mayor potencia las tareas más complejas. Para las necesidades de hoy en día, se recomienda como piso contar con una memoria gráfica de 1 a 2 GB.
Tareas sencillas pueden ser satisfechas con un procesador gráfico integrado. Tareas más avanzadas, como tareas de edición multimedia, trabajo gráfico o gaming, requieren idealmente de una GPU con un chip independiente.
Periféricos
Si trabajas con unidades externas de almacenamiento, es fundamental comprobar que el equipo a adquirir cuenta con las herramientas necesarias. Para trabajar a mayor velocidad con estos dispositivos, se recomienda contar con al menos un puerto USB 3.0. Además, un lector de tarjetas integrado siempre es útil.
Si ocupas un monitor adicional o un proyector, es importante verificar que cuente con salida HDMI o VGA (cada vez menos usada, pero aún presente). La ausencia de alguno de estos puertos no es un factor tan decisiva, ante la existencia de adaptadores que permiten mutar entre ambos estándares.
La presencia de otros puertos, como entradas y salidas adicionales de audio, pueden analizarse en función de los fines específicos de uso que se le quieran dar.
Conectividad inalámbrica
Si cuentas con dispositivos Bluetooth, de seguro te interesaría que tu nuevo ordenador cuente con este tipo de conectividad para poder aprovecharlos. Junto con comprobar su presencia en caso de requerirla, es útil prestar atención a la versión de esta norma soportada. Esto define su radio de alcance y la cantidad de conexiones simultáneas perimitidas.
La conexión Wi-Fi es imprescindible hoy en día. Sobre todo en ordenadores portátiles, es prácticamente imposible encontrar uno que no cuente con un adaptador de red compatible. No obstante, es importante verificar la capacidad del mismo. Por ejemplo, un adaptador de red inalámbrica más antiguo, probablemente no soporte la banda de 5 GHz, limitando así la velocidad de conexión.
Batería
Esta pieza es parte de la esencia de los ordenadores portátiles. Por lo mismo, no puede quedar fuera de un análisis de este tipo. Junto con consultar por su capacidad de uso, para estimar cuántas horas de autonomía garantiza, si te proyectas por largo tiempo con tu nuevo equipo, es recomendable buscar más información sobre su ciclo de vida útil y la disponibilidad de sustitutos. Aunque puedan durar años, por lo general las baterías suelen ser las primeras piezas de un equipo en requerir reemplazo, porque a fin de cuentas son desechables.
Consejos finales
Revisar los indicadores señalados marcan un buen punto de partida para analizar tus opciones antes de adquirir una nueva computadora. No todo pasa por el precio, como podrás notar.
Si necesitas el equipo para un fin más específico, ya sea para determinadas tareas o para ejecutar algún software en particular, siempre es bueno comparar las exigencias de hardware asociadas a tales fines con las capacidades de cada equipo, para evitar malos ratos y decepciones.
De igual forma, ante la posibilidad de adquirir un ordenador portátil tradicional (laptop), un portátil híbrido (laptop transformable en tablet) o uno de sobremesa, la decisión radica en el uso que quieras darle y el espacio físico que dispongas.
Cuando ya tengas en vista un modelo específico, es de suma utilidad revisar las reseñas proporcionadas por otros compradores en Internet. Además de los comentarios dejados en los mismos sitios de algunas tiendas, cada vez es más fácil encontrar reseñas en YouTube, foros y blogs.