Cuando se combina la innovación tecnológica con los progresos de la ciencia, surgen interesantes avances. Particularmente desde el mundo de la neurociencia, novedosas iniciativas han surgido en busca de respuestas ante la ausencia de tratamientos que garanticen la aún no encontrada cura para males como la Enfermedad de Alzheimer.
Ante esta inquietud, iLoF, una startup portuguesa con base actual en la Universidad de Oxford, recientemente se adjudicó un fondo de 2 millones de euros y el apoyo del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, para potenciar el proyecto que actualmente tienen en marcha, que busca combatir el Alzheimer a través del uso de nuevas tecnologías.
Los investigadores tras esta iniciativa desarrollaron un sistema portátil que archiva las «huellas digitales» de diversas enfermedades neurodegenerativas y permite «pruebas rápidas y mínimamente invasivas».
Solución basada en IA y fotones
La Dra. Joana Paiva, una de las fundadoras de iLoF, señaló que su objetivo es «cambiar el paradigma» con el que se abordan este tipo de enfermedades, utilizando métodos como la inteligencia artificial y la fotónica para «acelerar el desarrollo de tratamientos nuevos y personalizados» para el Alzheimer.
Bajo esa misma línea, la investigadora también agregó a modo de contextualización:
[…] cada tres segundos, alguien en el mundo desarrolla Alzheimer. Aunque hay 50 millones de personas en todo el mundo con esta enfermedad, no se ha aprobado ningún tratamiento nuevo en los últimos 14 años y han fallado más de 400 estudios clínicos. Otro hecho reconocido es que se espera que el número de pacientes con Alzheimer se triplique para 2050.
El foco de esta empresa de innovación tecnológica se centra en el desarrollo de fármacos y nuevos tratamientos que garanticen eficiencia y asequibilidad. Hoy, todos los esfuerzos de este proyecto están puestos en torno al Alzheimer, pero se proyecta expandir la cobertura a otras enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson e incluso, tumores cerebrales.
Actualmente, iLoF está recibiendo soporte académico y comercial para potenciar el desarrollo de sus investigaciones y posicionarlas en el medio.
Solución basada chips de memoria
Otra iniciativa científico-tecnológica enfocada en ofrecer soluciones para este padecimiento es la del profesor Dong Song, especialista en Ingeniería Biomédica de la Universidad del Sur de California (USC). En 2017, presentó durante un congreso de la Sociedad de Neurociencia en Washington DC las conclusiones de sus estudios acerca de la posibilidad de implantar a modo de prótesis “chips de memoria” en el cerebro.
Conforme a lo expuesto en un artículo de la revista New Scientist, Song trabajó con 20 voluntarios, quienes accedieron a que se implantara un chip en su cerebro. Estos dispositivos, controlados por el investigador de la USC, pueden recopilar información sobre la actividad cerebral del individuo que lo porta y proporcionar pequeñas descargas eléctricas al hipocampo, región cerebral ligada estrechamente a la memoria.
Mediante un proceso de entrenamiento basado en exposición a estímulos, apoyado por la presencia del mencionado chip, los participantes de este estudio incrementaron su rendimiento en pruebas de memoria entre un 15 y un 30 por ciento. Este avance, se perfila como una alternativa para combatir el Alzheimier, la demencia u otras enfermedades neurodegenerativas de similar naturaleza.
Conclusiones
Los proyectos aquí presentados, a pesar de generar impacto con lo que revelan, se encuentran aún en pañales. El rigor científico exige que se presenten más pruebas acerca de su eficacia y viabilidad de implementación para certificarlas como verdaderas curas para el Alzheimer. Sin embargo, ante la ausencia de soluciones concretas, estos avances nos dan luces de que más tarde que nunca, contaremos con al menos una alternativa para tratarlo.