BigRep es una empresa conocida en el mundo de la impresión 3D, y en 2018 decidió dar su primer paso en el sector del motor con una moto-e fabricada usando sus grandes impresoras.
Se trata de NERA, una moto hecha con 15 piezas diferentes, todas ellas nacidas de las impresoras 3D de la compañía. Usaron cinco tipos de filamentos distintos, desde PLA para detalles de color a PETG para reflectores, para crear desde el asiento al manillar, toda la estructura, menos el motor eléctrico y una batería.
Comentaron en la nota:
– Todas las piezas impresas con impresoras BigRep (excepto la electrónica), incluidos el cuerpo, las llantas, los neumáticos, la dirección, el asiento, los faros y los amortiguadores
– El parachoques paramétrico flexible reemplaza la suspensión como amortiguador
– Asiento y reposabrazos a medida impresos con termoplástico flexible
– Neumáticos sin aire con banda de rodadura personalizada impresa con termoplástico flexible
– El neumático delantero tiene una estructura de arco para una conducción más suave y suave.
– El neumático trasero tiene una estructura hexagonal más fuerte para piezas de carga.
Parachoques innovador, neumáticos impresos en 3D capaces de amortiguar sin deformarse, reflectores alimentados con el motor eléctrico y nacidos también de la impresora… todo nació como prototipo, como una forma de demostrar que sí es posible hacer algo así con la tecnología de la impresión 3D, pero no tenían previsto llevarla al mercado, ya que el proceso de fabricación de una unidad es extremadamente lento y costoso.
Con un peso total de 60 kg, nunca divulgaron la velocidad a la que podría llegar, o la autonomía que tendría.
Durante 2019 ha aparecido en varios eventos, en presentaciones donde dejan claro que hacer un vehículo con impresoras 3D es posible, pero también han aclarado que no tienen previsto poner algo así a la venta, por lo que tendremos que seguir esperando a que el mundo eléctrico tome mejor las riendas del sector de la moto.