Uno de los motivos por los cuales China supera al resto de países en el mundo de la Inteligencia Artificial es el no tener barreras a la hora de obtener la información. Si necesitan millones de rostros de personas para entrenar a sus sistemas inteligentes, solo tienen que poner una cámara en el metro y listo, sin pedir permiso a nadie.
Esta realidad puede estar a punto de cambiar, ya que hace unas semanas se publicó un código de ética para la Inteligencia Artificial, firmado por un grupo de científicos e ingenieros, y dicho código es semejante al que se usa en occidente.
En el documento se habla sobre la privacidad, la dignidad, la autonomía, los derechos y la libertad. El asunto ya se ha comentado en la publicación oficial del Partido Comunista de China, y su director cree que para avanzar en el mundo de la Inteligencia Artificial es necesaria la colaboración internacional, con bases semejantes.
Los principios indican que la inteligencia artificial sea beneficiosa y responsable. Según el documento, el propósito de AI es promover el progreso de la sociedad y la civilización humana y promover el desarrollo sostenible de la naturaleza y la sociedad.
El desarrollo de la inteligencia artificial debe cumplir con el sistema de valores humanos y tener en cuenta la privacidad, la dignidad, la libertad, la independencia y los derechos de las personas. No debe usarse para contrarrestar, usar o dañar a las personas. Los desarrolladores deben tomar en consideración e intentar todo lo posible para controlar y evitar los riesgos y peligros éticos, legales y sociales potenciales. El desarrollo de la inteligencia artificial debe reflejar diversidad e inclusión, y debe estar diseñado para beneficiar al mayor número posible de personas, especialmente a los grupos que están descuidados y con poca representación en la tecnología.
Son problemas éticos que el gobierno chino está poniendo sobre la mesa, admitiendo que no pueden tener el derecho de controlar al 100% los pilares comentados anteriormente. Ya hay una propuesta del Foro Económico Mundial (WEF) sobre los principios de la inteligencia artificial desarrollada entre varios países, incluyendo Estados Unidos y China, y se encuentran muchas semejanzas entre dicha propuesta y la recientemente presentada en China.
Será difícil encontrar puntos comunes y establecer un documento único internacional, ya que el Partido Comunista de China querrá continuar teniendo control sobre las empresas nacionales y querrá controlar a sus ciudadanos de forma semejante a como lo hace hoy, pero es un primer paso que refleja optimismo entre varios sectores.