Huawei anunció hoy, en una detallada conferencia de prensa, la presentación de una demanda contra el gobierno de los EE.UU. Recordemos que a principios de año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Huawei, por conspiración, fraude electrónico, y obstrucción a la justicia; declarando a la compañía una amenaza para la seguridad, como explicamos en detalle en este artículo. Huawei respondió en su momento, y ahora toma acciones legales con una demanda que enfoca la atención en una ampliación de la ley NDAA (Ley de Autorización de Defensa Nacional), que prohíbe (bajo la sección 889) que las agencias gubernamentales adquieran productos o servicios de telecomunicaciones de Huawei, o que trabajen con terceros que operen con productos de la compañía. Huawei ha argumentado que esta disposición va en contra de la Constitución americana, por lo que esperan que el Congreso tome cartas en el asunto, declarándola inconstitucional. El director jurídico de Huawei, abordó este tema enfatizando lo siguiente:
…la Sección 889 se basa en numerosas proposiciones falsas, no probadas, ni verificadas. Contrariamente a la premisa del estatuto, Huawei no es propiedad, no está controlada, ni está influenciada por el gobierno chino. Además, Huawei tiene una excelente registro y programa de seguridad. No se ha ofrecido evidencia contraria
Durante todo el evento, diferentes miembros del equipo legal de Huawei han destacado que Estados Unidos nunca presentó pruebas de sus acusaciones, y que ha bloqueado sus planes de desarrollo de la red 5G, afectando tanto a los usuarios estadounidenses como a otros países. También han mencionado una serie de estadísticas interesantes, que respaldan su historial de 30 años operando en más de 170 países, y dejan claro su disposición a solucionar este tema en buenos términos:
Si esta ley se deja de lado, como debe ser, Huawei puede traer tecnologías más avanzadas a los Estados Unidos y ayudar a construir las mejores redes 5G. Huawei está dispuesto a abordar las preocupaciones de seguridad del gobierno de Estados Unidos. El levantamiento de la prohibición de la NDAA le dará al gobierno de los Estados Unidos la flexibilidad que necesita para trabajar con Huawei y resolver problemas reales de seguridad.
Al hacerse efectiva la presentación de la demanda, el asunto quedará en mano del tribunal del distrito federal correspondiente, y según la decisión que tomen, ambas partes podrán apelar o tomar otras medidas judiciales.