Un grupo de profesores y estudiantes graduados de la Universidad Johns Hopkins, han desarrollado un interesante proyecto, pensado para madres que viven en lugares remotos, alejados de cualquier asistencia sanitaria.
El equipo tomó como referencia, lugares como Kenia, Uganda y Bangladesh, para analizar las causas de muerte entre niños recién nacidos. Debido al desconocimiento de las madres y la poca atención médica disponible, no se lograba detectar síntomas de enfermedades graves en las primeras semanas del niño, hasta que era demasiado tarde.
Tras analizar todos los factores, desarrollaron un dispositivo que les permite a las madres evaluar la salud del bebé, de manera muy simple. Es una especie de cinturón que se sujeta alrededor del abdomen del bebé, compuesto por sensores.
Todos los datos que recopila, lo envía a un dispositivo móvil y se muestra en una aplicación. Se visualizan datos, como por ejemplo, la temperatura del niño, el ritmo de la respiración, etc.
Además, la app presenta una serie de preguntas, que la madre deberá responder con sí o no, para evaluar el resto de los síntomas que no pueden percibir los sensores. Dependiendo las respuestas, se derivará a un profesional médico.
Este proyecto ha sido probado y mejorado en los últimos años, por diferentes grupos de estudiantes. Además, ha recibido una subvención para seguir el desarrollo de esta propuesta.