Cada vez son más las personas que desconectan la antena de casa para depender únicamente del contenido que ofrecen los canales de streaming en Internet. Youtube, Amazon y Netflix son los tres ganadores de esta nueva tendencia, y los canales tradicionales tienen que mover ficha para no desaparecer como si del mercado de los videoclubs se tratara.
Ahora es la BBC la que anuncia cambios: invertirá 44 millones de dólares durante los próximos 3 años para crear más contenido infantil, un sector que está cada vez más concentrado en Youtube y Netflix, con miles de opciones que no dependen de un horario de programación.
La financiación se destinará a hacer programas en línea personalizados para los niños, incluyendo video, con vlogs, podcasts, concursos, juegos y aplicaciones, por lo que mantendrá el formato de Internet para competir en la misma área.
Los programas se harán bajo pedido, ya que escucharán a instituciones especializadas en educación y organismos culturales en general. Estas características irán junto a los canales de televisión tradicionales de la BBC para niños.
Es la respuesta a unos números que asustan: YouTube se ha convertido en el canal favorito del 70% de los niños de 6-12 años, según el informe anual de la BBC, y esos niños de ahora serán adultos dentro de muy poco tiempo, adultos que no estarán acostumbrados a consumir contenido de otra forma.