En los últimos años hemos visto cómo se ha utilizado el potencial de la Inteligencia Artificial y otras tecnologías para crear soluciones en el área de la salud, asequibles para aquellas personas que no cuentan con recursos o viven en zonas remotas.
Siguiendo esta línea, investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado un algoritmo de Aprendizaje Profundo para diagnosticar el cáncer de piel. Para esto se valieron de un algoritmo ya desarrollado por Google que podía identificar hasta 1,28 millones de imágenes.
Para personalizar este potencial para su objetivo, “entrenaron” a este algoritmo utilizando 129.450 imágenes de alta resolución, que exponía lesiones de piel pertenecientes a más de 2000 tipos de enfermedades diferentes.
Luego, probaron el rendimiento de la IA frente el desempeño de 21 dermatólogos certificados. Tuvieron que identificar , a partir de una serie de imágenes, diferentes tipos de cáncer de piel, desde los más comunes hasta los más letales. En todos los casos, la IA logró la misma precisión que los profesionales.
Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, esto un logro extraordinario, ya que en un futuro puede llevarse el potencial de este algoritmo a los dispositivos móviles, y tanto los profesionales como los pacientes tener una alternativa asequible para el diagnostico precoz del cáncer de piel.
Podemos ver todos los detalles de esta investigación en esta nota de la Universidad de Stanford y en el estudio compartido en Nature.com