Si bien las explosiones de baterías en los dispositivos móviles se han dado en casos excepcionales, aunque en el caso del Note 7 de Samsung iba camino de ser algo habitual, un grupo de científicos de la Universidad de Stanford han ideado un tipo de batería de iones de litio que en su interior contiene un sistema de seguridad que libera un producto químico en aquellos casos en los que las baterías lleguen a un nivel de temperatura elevada, evitando de este modo que el dispositivo que lo contenga pueda causar problemas mayores a la persona que lo lleve.
Precisamente, lo que lleva en su interior es una capsula con fosfato de trifenilo (TPP) la cual de fundirá cuando la batería alcance los 150º con el objetivo de liberar el propio fosfato de trifenilo, extinguiendo el posible fuego que pueda estar generándose.
Según pudo comprobar el propio equipo, el tiempo en el que extingue el fuego generado es de unos 0,4 segundos, tiempo suficiente para evitar perjuicios al dispositivo así como lesiones a la persona del mismo como otros posibles perjuicios.
Su diseño de batería está documentado en un artículo publicado recientemente por Science Advances desde donde se da más información al respecto. Se trata sin duda de un tipo de batería interesante que para nada afecta al rendimiento de la propia batería y que añade una mayor seguridad para cuando puedan darse casos excepcionales.
Si bien no sabemos si alguna compañía tecnológica ya está interesada en este tipo de baterías, lo ideal sería que llegase lo más temprano posible al mercado, y tener una mayor seguridad de que el dispositivo que tengamos en el bolsillo o en otro lugar, generalmente un teléfono móvil, no nos vaya a causar problemas de importancia, a pesar de que las distintas compañías fabricantes se estén cerciorando de que las baterías de los móviles sean seguras incluso en casos extremos, como es el caso de LG, que está poniendo a prueba sus baterías para que no tenga episodios como los sufrido este pasado 2016 por Samsung y su fallido Note 7.