Uber comienza su programa de coches autónomos gracias a una asociación con Volvo, un proyecto que llegará a las calles de Pittsburgh antes de terminar el año 2016 con una flota de 100 coches.
Durante los próximos días ya será posible ver algún coche autónomo de Uber por las calles, ya que pretenden ir ampliando el número poco a poco. El coche en cuestión es un Volvo XC90 modificado para que pueda incluir los sensores típicos en este tipo de vehículos (laser, cámaras, gps, etc.).
En esta primera fase existirá un conductor monitorizando todo para evitar que haya algún problema, algo necesario hoy por hoy para cumplir la legislación, ya que de momento no es posible poner coches sin nadie «controlando», aunque sea de forma superficial.
El informe llega desde Bloomberg, donde confirman que en Uber no quieren fabricar sus propios coches, motivo por el cual han preferido aliarse con Volvo y otras compañías que sí están invirtiendo fuerte en esta tecnología. Este mismo año Uber firmó un acuerdo con Volvo en el que indican inversiones de hasta 300 millones de dólares para tener coches personalizados en 2021.
Los usuarios que comiencen a usar los coches autónomos de Uber no pagarán la tarifa durante la primera fase del proyecto, animando así a que la gente se atreva a montarse en un experimento.